La consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana, ha detallado este martes en comisión parlamentaria que en Canarias hay en marcha nueve proyectos de viviendas colaborativas (cohousing en inglés), en Gran Canaria, Tenerife y La Palma
Santana ha concretado que siete de estos nueve proyectos son para grupos intergeneracionales, es decir, de convivencia entre jóvenes y mayores. Los otros dos solo para mayores, y que el que más avanzado está en estos momentos es uno en Arucas con 25 unidades alojativas para unas 45 personas.
Ha detallado que el plan ‘Canarias Te Cuida’ incluye entre sus propuestas el fomento de la vivienda colaborativa como alternativa al modelo clásico de residencias. Se busca favorecer una «vida social activa» de los mayores, apostando por la autonomía y la convivencia y combatiendo «la soledad y el abandono».
Este programa cuenta hasta 2023 con un presupuesto de 6 millones de euros, provenientes de fondos europeos. Se destinarán mayoritariamente a la adquisición de suelo e inmuebles, pero también a eliminar «trabas burocráticas» en la constitución de sociedades y para ayudas de acceso a este modelo a personas con bajos recursos.
Quieren habilitar 150 viviendas colaborativas
El objetivo, ha explicado la consejera, es habilitar 150 viviendas colaborativas o unidades habitacionales, donde habrá servicios compartidos como lavandería, cuidados de menores o incluso cuartos de invitados.
Noemí Santana ha hecho hincapié en que el modelo de residencias, y, sobre todo, el de macro residencias, «está agotado» y por ello hay que transitar hacia otro por el que están apostando «las sociedades más avanzadas».
Ha enfatizado que la sociedad canaria, como la española, «está envejeciendo». De hecho se estima que en apenas cinco años la población mayor de 65 será un 35% más que ahora. Ha recordado que Gobierno y comunidades autónomas dieron el pasado junio su visto bueno a «un nuevo modelo de cuidados».
En lo que a Canarias se refiere, ha dicho Santana, se está «afinando el enfoque» y poniendo el acento en «adecuar los cuidados a las especificidades de cada beneficiario».
Atención domiciliaria
Así, además de las viviendas colaborativas se da prioridad a la atención domiciliaria, así como la teleasistencia.
Santana ha proclamado que Canarias tiene «una deuda importante» con sus mayores, que hasta la actual legislatura no venían siendo «una prioridad» para las administraciones.
Ha abundado en que queda «muchísimo camino por recorrer», pero ha recalcado que «partíamos de muy atrás», y que hasta ahora han dedicado los esfuerzos a «poner en marcha la maquinaria», y que ha llegado el momento de «revolucionar el modelo» de cuidados.
Críticas de la oposición
Poli Suárez, del grupo Popular, se ha declarado «estupefacto» tras la intervención de la consejera, pues de sus palabras se infiere que «todo va de maravilla» y que los mayores de Canarias «no están en soledad, todos tienen plaza -residencial- y están recibiendo una ayuda de dependencia«.
Por el contrario, ha subrayado Suárez, en Canarias «aún muchos mueren esperando por una valoración» de dependencia o siguen «en hospitales abandonados» porque no tienen una plaza en una residencia, o siguen esperando a que se ponga en marcha el segundo plan de infraestructuras sociosanitarias.
Le ha dado la razón a la consejera en lo de que Canarias tiene «una deuda» con los mayores, pero tanto «histórica» como «actual», ha matizado.
Suárez ha indicado que en Canarias hay «mucha gente esperando por este gobierno que no está, que no llega, que solo vive de anuncio y eslóganes».
CC le ha reprochado su gestión
Jesús Machín, del grupo Nacionalista (CC-PNC-AHI), ha afeado a la consejera que hable de habitaciones individuales o para invitados en esas futuras viviendas colaborativas, pero mientras en los pasillos de los hospitales «hay miles» de mayores esperando por una plaza.
Machín ha tachado de «osadía» la afirmación de Noemí Santana de que los mayores son «una prioridad» solo desde que ella es consejera y le ha reprochado una «peor gestión» teniendo más recursos que en legislaturas anteriores.
Vidina Espino, del grupo Mixto, ha replicado a la consejera que «la gente» opina justo lo contrario de lo que ella cree, que el Gobierno de Canarias «los abandona».
Espino ha puesto énfasis en las estadísticas de enero a julio, cuando en Canarias fallecieron 4.233 personas esperando por una respuesta a su solicitud de ayuda, prestación o plaza residencial, y mientras en el Gobierno autonómico «revolucionan el modelo y afinan el enfoque», ha ironizado.
La consejera dice que han tenido que «reconstruir casi desde las cenizas».
En su segunda intervención, la consejera ha reparado en «lo bien que le sienta la oposición a algunos», que «de repente reclaman soluciones» después de «años y años de abandono absoluto», motivo por el que el actual gobierno ha tenido que «reconstruir casi desde las cenizas«.
Ha concretado que se están ingresando cantidades de en torno a 20.000 euros de forma retroactiva a personas que los gobiernos anteriores «no atendieron».
Y ha deslizado además el dato de que Canarias es la comunidad con mejores datos de bajas de solicitudes por defunción: un 67,95% frente a la media estatal del 86,38%; el cual ha rebatido Vidina Espino afirmando que hay otras comunidades con un porcentaje menor.
Los grupos que apoyan al Gobierno coinciden en reenfocar el cuidado de los mayores
Los grupos que apoyan al gobierno han coincidido en la necesidad de reenfocar el cuidado a los mayores hacia fórmulas individualizadas y que tengan en cuenta la realidad socioeconómica de cada isla.
La diputada socialista Teresa Cruz, solicitante de la comparecencia de la consejera, ha llamado a asumir a cada uno «la parte de responsabilidad que nos compete» ante la actual situación de la atención de los mayores en Canarias.
Cruz ha enfatizado que mejorar la atención a la dependencia «no solo pasa por inyectar dinero». Ha abogado por «no cegarnos en un modelo exclusivo».
Aparte de las viviendas colaborativas, cuya regulación ha demandado, pues apenas dos comunidades autónomas lo han hecho, ha pedido una «red de servicios» que apoye a las personas que quieran «envejecer en sus casas», que en el caso de la población canaria, ha dicho, es un 68%.
También ha puesto sobre la mesa el acogimiento familiar como alternativa, así como soluciones habitacionales para personas con alzheimer y otras demencias para que tengan una vida «lo más independiente posible».