9.400 plazas necesita la comunidad autónoma en residencias para atender a los mayores de 65 años con dependencia severa
9.400 plazas necesita Canarias en las residencias para atender a los mayores de 65 años con dependencia severa.
La Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales ha publicado los datos de las plazas residenciales en Canarias. Según este informe, están ocupadas el 44, 2% de las plazas residenciales. Mientras que la media nacional es de 84,1%. La diferencia con respecto al tamaño también es significativo.
Entre 2010 y 2023 se han sumado 506 plazas más en Canarias, y a nivel nacional se han incorporado 26.260.
Déficit
Para atender a la Dependencia Severa y Grandes Dependientes hacen falta 35.000 plazas a nivel nacional.
En tres años, la población mayor de 65 años se ha incrementado en más de 600.000 personas, mientras las han crecido las plazas residencias solo han crecido en 6.031 .
En los primeros meses de 2024 había en España 395.065 plazas residenciales, 3.510 menos que el año anterior.
Según el coordinador del estudio, Gustavo García, «los datos indican un retroceso del sector residencial en 2023, tanto en el número absoluto de plazas como en el índice de cobertura (porcentaje de plazas sobre mayores de 65 años), que es el más bajo desde 2010».
Para alcanzar las 5 plazas por cada 100 personas mayor de 65 años son necesarias 89.324 plazas residenciales .
Las comunidades con mayor déficit de plazas son Andalucía y Comunidad Valenciana, con 35.857 y 24.801 respectivamente; entre las dos suman más de las tres cuartas partes del déficit (67,9 %).
En otras comunidades hay un exceso de plazas, como son: Castilla y León con 17.764; Castilla-La Mancha, 7.072; Aragón, 4.859; Extremadura, 4.096; Asturias, 1.237 y La Rioja, 408.
Casi el 70% de las plazas para mayores son públicas y 119. 971 de carácter privado.
Canarias, Murcia y la Comunidad Valenciana están entre las que tienen menos plazas de financiación pública.
Pocos avances
La Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales lamenta los pocos cambios en el modelo de cuidados. No se han dado “pasos decisivos” en la asistencia domiciliaria.
Los datos de 2023 no varían con respecto al año anterior a la pandemia. La media de horas de atención y cuidados alcanza las 21,1 horas mensuales, igual que once años antes.
García valora como “pobres o nula la evolución de los últimos años”. El coste de los cuidados cae sobre las propias personas o en sus familiares, y en mayor medida los cuidados, en las mujeres.