Las blanquiazules igualaron el tempranero gol visitante pero el Villarreal terminó imponiéndose 1-2, pero el Tenerife Femenino B rozó el empate desde el punto de penalti
El CD Tenerife Femenino B dejó una imagen de competitividad, carácter y crecimiento sostenido en su encuentro ante el Villarreal CF en la Ciudad Deportiva de Tenerife Javier Pérez. A pesar del 1-2 final, el filial blanquiazul firmó un partido de esfuerzo continuo.
Empate y esperanza antes del descanso
El conjunto valenciano entró al partido con mucha firmeza y, fruto de ese arranque sólido, logró adelantarse muy pronto. En el minuto 4, Aixa culminó una acción combinativa que sorprendió a la zaga blanquiazul, poniendo el 0-1 en el marcador. Sin embargo, las jugadoras dirigidas por Adrián Albéniz tardaron en asentarse sobre el césped, pero nunca perdieron la intención de llevar el peso del juego. Poco a poco, el cuadro blanquiazul fue encontrando mejores sensaciones, empujado por su trabajo colectivo y la voluntad de recuperar terreno. La recompensa vino de la mano de A. Méndez, quien aprovechó un error de la guardameta rival para firmar el 1-1 y devolver la confianza a las suyas.
Impulsado por el tanto, el Tenerife B dio un paso adelante y generó sus mejores minutos del primer tiempo. Moneyba rozó el gol de la remontada en una falta directa ejecutada con precisión desde las inmediaciones del área, aunque el balón terminó estrellándose en el palo. Con el encuentro mucho más equilibrado, el duelo llegó al descanso con todo abierto. El cuadro tinerfeño, tras sobreponerse a un inicio complejo, se retiró a los vestuarios en plena pugna por los tres puntos y con buenas sensaciones para afrontar la segunda mitad.
Lucha hasta el último minuto
El segundo tiempo mantuvo la intensidad del choque, con ambos conjuntos regresando de vestuarios a un alto ritmo. El Tenerife B generó aproximaciones de peligro, pero en el minuto 70 una acción dentro del área derivó en penalti a favor del Villarreal, que Cienfu transformó para establecer el 1-2.
Pese al golpe, el filial blanquiazul no bajó los brazos. El equipo continuó enlazando buenas combinaciones y manteniendo la personalidad mostrada durante gran parte del encuentro. Esa insistencia encontró recompensa en forma de penalti, señalado tras un duro choque entre A. Méndez y I. Miguélez, tras el que tuvieron que ser atendidas por las asistencias. N. Salazar asumió la responsabilidad desde los once metros, pero su lanzamiento lo detuvo la guardameta visitante.
El Tenerife B luchó hasta el último minuto, empujando en busca del empate, pero el marcador no volvió a moverse. A pesar del resultado, las tinerfeñas firmaron un duelo competitivo, de carácter y evolución constante, dejando una imagen positiva ante un exigente Villarreal CF.


