Reclaman por el Día Internacional de las Personas Migrantes la eliminación de las barreras legales para la reagrupación familiar de los refugiados
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado reclama por el Día Internacional de las Personas Migrantes la eliminación de las las barreras legales que tienen que superar las personas refugiadas para conseguir la unidad familiar. Piden la supresión de las trabas administrativas y económicas y que se garantice el derecho a vivir en familia.
Este derecho es una de las vías legales y seguras a las que se pueden acoger para reencontrarse con sus seres queridos. En este aspecto, mediante la protección internacional, incide la organización, para evitar la persecución en países de origen y tránsito.
Reducir el tiempo de espera
Desde CEAR, señalan que la reunificación familiar se ha convertido en un proceso lento, con años de espera y precios elevados para los billetes del viaje y la documentación requerida.
También añaden los requisitos restrictivos para poder beneficiarse de este derecho. Según la legislación española, pueden acogerse a la reagrupación familiar, los ascendientes en primer grado (padre y madre), descendientes en primer grado menores de edad (hijos e hijas), cónyuges y personas asimiladas, y miembros de la familia respecto de los cuales se acredite la dependencia y la existencia de convivencia previa en el país de origen.
Estas medidas, señalan, deja fuera a muchas personas con grado de parentesco cercano o que no puedan acreditar la dependencia y la convivencia previa con la interpretación restrictiva de la Administración.
Requisitos por país de origen
Barreras que dependen y crecen en función del país de origen. En el caso de las personas afganas, conseguir una cita en la embajada española en Irán, es muy complicado, subrayan de CEAR. Requisitos complicados, también para expedir el visado, apuntan.
En el caso de solicitar la reagrupación familiar, tiene que esperar meses en Afganistán o en terceros países como Irán o Pakistán. Lugares donde la integridad y derechos humanos están en peligro debido a las expulsiones masivas que están sufriendo.
CEAR señala en su comunicado el caso de Mahdia, una mujer afgana que tras tres años de espera logró traer con el apoyo jurídico de CEAR a su hermana y a sus tres sobrinas en España.
En el caso de las personas palestinas de Gaza que tienen reconocida la extensión familiar, el proceso es más complejo porque sus familias permanecen atrapadas en la Franja debido al cierre de los pasos fronterizos y a la negativa de Israel de permitir su salida.
CEAR reclama que las futuras reformas legislativas necesarias para adaptar la legislación española al Pacto Europeo de Migración y Asilo (PEMA), refuercen el derecho a la vida en familia de las personas refugiadas.


