En la comisión del Senado sobre el caso Koldo declaró este jueves Javier Sánchez Fuentefría, quien fue director de Organización e Inspección en el Ministerio de Transportes en 2020
Javier Sánchez Fuentefría, quien fuera director general de Organización e Inspección del Ministerio de Transportes en 2020, ha declarado este jueves en la comisión del Senado sobre el caso Koldo que la compra de 8 millones de mascarillas que es investigada correspondía con los cálculos de la necesidad que tenían para un mes.
Según ha explicado el ex alto cargo de Transportes, quien en la investigación judicial ha declarado como testigo, su papel entonces consistió en preguntar a cada entidad dependiente del ministerio cuántas mascarillas requerían, lo que fue anotando en un ‘excel’, y el resultado fue de casi 4 millones para 15 días y de casi 8 millones para un mes.
Por ello, no le extrañó nada y le pareció «una cifra razonable» que la decisión que vio en una orden ministerial fuera comprar 8 millones, si las condiciones ofertadas eran óptimas.
Así se lo ha respondido a los senadores Ángel Pelayo Gordillo, de Vox, y Rocío Dívar, del PP, quienes le han preguntado especialmente sobre si le sorprendió que se aumentara de 4 a 8 millones la cantidad a comprar, en una decisión que se cambió 38 minutos después, según figura en sendos correos electrónicos.
La senadora del PP ha hecho hincapié continuamente durante su interrogatorio en sostener que la declaración de Sánchez Fuentefría solo aporta datos interesantes sobre una de las operaciones de la presunta trama de corrupción, porque él fue testigo y «ni es investigado ni lo va a ser».
Compra de mascarillas
La compra de las mascarillas se encargó por Puertos del Estado y él advirtió al entonces subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez, de quien dependía jerárquicamente, sobre varias «cautelas» a tener en cuenta, de cómo tenía que hacerse la factura o de comprobaciones necesarias para mejorar la contratación.
Unas cautelas que trasladó por su experiencia en el Ministerio de Hacienda -al que ha vuelto tras su paso por Transportes-, pese a conocer que no se exigían por la ley en las circunstancias de la pandemia.
El exdirector general ha indicado que en ningún momento consideró que se hiciera algo irregular y que si lo hubiera visto lo hubiera puesto en conocimiento de la fiscalía, como ha hecho en otras ocasiones en su trayectoria profesional, en la que ha trabajado en equipos de lucha contra la corrupción.
Sánchez Fuentefría ha asegurado que dejó de leer las noticias en prensa sobre el caso Koldo después de ver algunas «barbaridades» que no tenían sentido, al sacar de contexto «trozos de un informe».
Asimismo, ha preferido no opinar sobre la auditoría hecha en el Ministerio de Transportes este año sobre lo actuado cuatro años antes, pero ante la insistencia en las preguntas de Dívar sobre esa auditoría, ha desgranado que aprecia varias incorrecciones.
Caso Koldo en Canarias
Sobre la variante canaria del caso Koldo, los periódicos El Día y La Provincia publican este jueves que el ministro Ángel Víctor Torres, cuando era presidente de Canarias, habría cerrado una reunión con el ministro José Luis Ábalos tras mensajearse con uno de los investigados por el caso Koldo.
El motivo, según estas publicaciones, sería concretar los detalles de la operación con Megalab, por la que se pagaron 5,4 millones de euros para que la empresa se encargara en exclusiva de las PCR a los canarios que regresaran de la Península durante el confinamiento. La información se extrae de los mensajes de móvil incluidos en el informe de la UCO.