La Plataforma por un Precio Justo del Plátano ha salido a la calle en La Palma. Una una nueva marea amarilla para denunciar el abusivo coste del agua y los abonos
El sector platanero en La Palma ha salido a la calle a protestar por la situación económica a la que se enfrentan. Lo ha hecho formando una marea amarilla este sábado por la mañana en Los Llanos de Aridane.
«Estamos ante una subida desproporcionada de los precios de abonos y el agua, es una falta de respeto a los agricultores, máxime cuando todavía seguimos arrastrando las secuelas de la erupción volcánica, y es el momento de mostrar nuestra indignación para que la vean los políticos que viven de espaldas a nuestra problemática», afirma el portavoz de la plataforma, Juan Carlos Rodríguez.
En esa línea indica que «la situación es ya muy preocupante» pues los plataneros sufragan «de su bolsillo» las pérdidas que les ocasiona esta «estratosférica y abusiva carestía de los insumos y los ridículos precios» que les pagan los intermediarios, mientras los precios al consumidor también «se mantienen altos».
De ahí que Juan Carlos Rodríguez ponga de relieve que es «necesaria» otra «marea amarilla» de manifestantes contra estas prácticas «especulativas» a las que no se pone solución, al tiempo que critica que «no hay empatía» para ayudar a la supervivencia de un sector «que da de comer a miles de familias palmeras».
Críticas a las cooperativas
El portavoz de este colectivo alerta de que la coyuntura para el agro palmero «es tan dramática» que la concentración del sábado será de las «más significativas» de los últimos años. «Unidos somos más fuertes, y sin unidad quien pierden siempre seremos los mismos», comenta.
Por ello, invita a reflexionar sobre qué pasará con las «vidas» de los agricultores y las familias si no muestran «multitudinaria y públicamente su malestar por estos precios insostenibles».
Una situación que, para la plataforma convocante, evidencia que las cooperativas no están desempeñando el papel que justificó su nacimiento, que es el de generar el máximo ahorro a «los verdaderos dueños de estas entidades, que son los agricultores».
Y es que, según observa Juan Carlos Rodríguez, «no se ve por ningún lado ningún movimiento de las cooperativas para unirse con la finalidad de abaratar los costes de todos los periféricos que hacen falta para el plátano y otros cultivos».
Más de 60 millones de kilos de plátanos se dejaron de comercializar por el volcán
Todo esto, prosigue, «es aún más duro de asimilar porque estamos todavía recuperándonos de la destrucción que generó la erupción del volcán Tajogaite, con más de 60 millones de kilos de plátanos que no se comercializaron».
Rodríguez denuncia también «la especulación tan clara que está matando el campo palmero, inflando los precios del agua con excusas como el volcán o las desaladoras» mientras que «los intermediarios siguen obteniendo su beneficio» frente a las «pérdidas» de los agricultores.
«Eso no cambiará si no dejamos claro el enorme malestar que nos invade», señala, subrayando también que la situación actual «vuelve a demostrar los perjuicios que acarrea ahora aquella equivocada negación de casi todas las siglas políticas a la necesidad de entrar realmente en la Ley de Cadena Alimentaria, que se modificó para el plátano canario en función de los intereses de los intermediarios y no de los agricultores».