Derrota que llevó al Real Madrid este viernes al primer semifinalista de la Liga Endesa tras desactivar las acciones del Dreamland Gran Canaria
El Real Madrid se convirtió este viernes en el primer semifinalista de la Liga Endesa tras desactivar el orgullo de un correoso Dreamland Gran Canaria que, pese a que se lo puso más que difícil hasta los últimos compases del choque, al final tuvo que capitular ante la profundidad de armario y la amplitud de recursos sobre el parqué del conjunto blanco (71-73).
El caboverdiano Walter Tavares fue el más destacado del encuentro merced a sus 13 puntos, 8 rebotes, 2 tapones y 20 de valoración, y diluyó el aporte anotador del norteamericano John Shurna en el equipo isleño (19 puntos, 7 rebotes y 3 triples).
Derrota este viernes del Gran Canaria
En un arranque frenético, con un intercambio de canastas continuo, isleños y madrileños mantenían las espadas en todo lo alto, con Brussino y Shurna como máximos estiletes amarillos, mientras Tavares y Campazzo erosionaban la trinchera local en el dos contra dos (13-12 en el ecuador del primer cuarto).
Abalde y Musa comenzaban a carburar en las filas visitantes, al mismo tiempo que Kljajic y Lammers -titular en esta ocasión por Happ- se entonaban poco a poco en un periodo inicial que terminó anotándose el conjunto blanco apurando su amplio abanico de rotaciones (18-25).
Túnel de vestuarios
En el segundo asalto, Llull trató de romper el partido desde el perímetro y firmó 10 puntos en apenas tres minutos (26-33). Sin embargo, el Dreamland reaccionó con una dosis extra de Happ en la pintura y la polivalencia de Brussino, dejando el marcador con un ajustado 31-33 a 5:06 para el descanso.
No obstante, el acierto exterior claretiano fue poco a poco resintiéndose, circunstancia que aprovechó el Madrid para pasar el rodillo y enfilar el túnel de vestuarios con diez de ventaja (33-43).
Tomar aire
En la reanudación, Shurna y Albicy frenaron parte de la derrama (45-49) y revivieron al Dreamland. Por su parte, los pupilos de Chus Mateo empezaron a acumular errores y faltas, y aunque reaccionaron con dos triples de Musa y Abalde (45-55), de nuevo Brussino y Shurna comprimían la diferencia como un acordeón desde la línea exterior (56-57).
Incluso Salvó, con un espectacular palmeo que acabó en mate, igualaba contienda hasta que un lanzamiento de Hezonja a media distancia permitió a los blancos tomar aire (58-60), antes de afrontar el último cuarto.
Pólvora de los amarillos
A partir de ahí, el Gran Canaria lanzó el órdago y siguió poniendo contra las cuerdas al Real Madrid (62-63). Una papeleta más que complicada que llevó a Mateo a dar descanso a un desquiciado Poirier, mientras Hezonja tomaba protagonismo al igual que Rudy Fernández.
Parecía el último arreón de pólvora de los amarillos. A partir de ahí, Tavares volvió a imponerse en la zona, mientras Llull y Rodríguez ponían orden en la dirección de juego y el electrónico volvía a sonreír de manera clara a la escuadra madrileña (66-73 a 3:10 para la conclusión).
Esperanzas locales
Un triple de Shurna desde la esquina derecha avivó las esperanzas locales. Incluso con el campo atrás de Musa y Tavares, a poco más de un minuto de la conclusión, el ‘Granca’ apelaba a su más preciado bálsamo en el interior, personalizado en Happ con un ajustado gancho a tablero (71-73) que forzaba el tiempo muerto de Chus Mateo.
Pero al final, el tiro de Slaughter en la última posesión amarillo acabó rebotando en el aro, permitiendo al Madrid sumar el segundo triunfo de la serie (71-73) y el pase a semifinales tras un agónico desenlace.