Se trata de una sustancia que en el mercado alcanzaría un valor de 72 millones de euros
Los cuatro tripulantes de un velero interceptado en el Atlántico en 2022 cuando se dirigía a Gran Canaria con un alijo de dos toneladas de cocaína se han declarado culpables de tráfico de drogas ante la Audiencia de Las Palmas y han aceptado condenas de seis a diez años de cárcel.
Los procesados, una de ellos una joven de 21 años, que según el letrado de la defensa es la novia de uno de los acusados, han dado su conformidad este jueves a las penas solicitadas por el fiscal Antidroga de Las Palmas Antonio Amor, que ha rebajado las condenas de hasta 13 años de cárcel que inicialmente planteaba, si bien ha mantenido las multas que reclama de 218 millones de euros.
El acusado C.A.G.V., de origen colombiano, ha admitido ante el tribunal que era el dueño de la embarcación, que estaba al mando del velero y que los otros tres procesados también se encontraban en el barco, el ‘Mambo Sloop Trintella 53’, con bandera de Estados Unidos, cuando fue interceptado por los agentes de Vigilancia Aduanera.
Este imputado, C.A.G.V., se ha conformado con la pena más alta que pide el fiscal, 10 años de prisión.
El acusado Y.G.T., que también ha dicho ser natural de Colombia, ha afirmado que era uno de los tripulantes, al igual que F.C., de origen francés, y la joven de 21 años A.T.P.N.; y todos ellos y el dueño del barco han reconocido también los objetos y dinero que les fueron intervenidos cuando fueron detenidos.
Los dos tripulantes han aceptado que se les ponga una condena de entre nueve años y seis meses, para Y.G.T., y nueve años y un día, para F.C..
Detenidos por introducir cocaína
Tras la declaración de los procesados, se han ratificado en sus intervenciones una agente de Vigilancia Aduanera, que actuó como secretaria del atestado y que ha explicado que intervino en la descarga de la droga, un total de 81 fardos de cocaína, 80 de los cuales se hallaron en un primer registro y el otro fue localizado cuando se inspección el barco más a fondo.
El velero con la droga fue interceptado tras la investigación que inició la Policía Nacional por una información facilitada por la Agencia de Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, en la que también se les trasladó que uno de sus tripulantes era investigado por tráfico de cocaína con clanes gallegos, según ha declarado el instructor del caso.
Este testigo ha explicado por videoconferencia que el barco partió de Gran Canaria con tres tripulantes hacia Sudamérica, y que desde Martinica regresó hacia la isla canaria con un cuarto tripulante, F.C., para dar garantía de que la droga no era robada.
Según ha señalado a los periodistas el abogado de la defensa, la droga fue cargada en el océano de un barco nodriza del que recogieron a F.C..
Letrado de la defensa
El fiscal ha considerado suficiente la prueba practicada tras admitir los hechos los cuatro acusados, por lo que el tribunal ha dado por concluido el juicio, que ha quedado visto para sentencia.
El fallo no podrá ser recurrido, por lo que el letrado de la defensa, abogado del turno de oficio que ha representado a los procesados, ha anunciado que solicitará el indulto para la joven A.T.P.N., para la que el fiscal reclama la menor condena, seis años de prisión, por tener una inteligencia por debajo de la media, circunstancia que ha apreciado como atenuante.
La acusada se vio en «una circunstancia sobrevenida», ha afirmado el abogado defensor, que está convencido de que la joven se embarcó en Colombia en el velero junto a su novio con la intención de «ver el mundo».