El Gobierno de Canarias cede las dos desaladoras al Cabildo de Lanzarote para hacer frente a la crisis hídrica. Las desaladoras llegan desde La Palma.
El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas de Canarias, Manuel Miranda, suscribió este jueves junto al presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, el convenio para la cesión de dos plantas desaladoras portátiles. Estas instalaciones permitirán paliar en gran medida la crisis de abastecimiento de agua que sufre la isla de Lanzarote, según ha informado el Gobierno regional.
«Las desalinizadoras son capaces de convertir cada día 5.000 metros cúbicos de agua de mar. Esto equivale a cinco millones de litros que pueden incorporarse a la red de abastecimiento insular para uso de la población, y reducir así las restricciones que este verano ha sufrido tanto Lanzarote como La Graciosa», dijo el consejero.
Las desaladoras llegan desde La Palma
La maquinaria desembarcó el pasado lunes en la isla conejera procedente de La Palma. En la isla bonita las instalaron de forma provisional para responder a las carencias de abastecimiento causadas por la erupción del volcán de Cumbre Vieja. Ya en Lanzarote serán instaladas y preparadas para su funcionamiento en el Centro de Desalación Díaz Rijo de Arrecife.
Miranda reiteró «tal y como ha asegurado el presidente Fernando Clavijo en diversas ocasiones, que para la Dirección General de Aguas y para este gobierno, la producción, almacenamiento y distribución de agua en Canarias es un asunto prioritario que requiere una nueva estrategia para hacer frente a las carencias y diferentes desafíos que se están planteando en las Islas, porque no es aceptable que en pleno siglo XXI la población siga soportando restricciones y cortes en el suministro público de agua».
Por su parte, el préstamo de las plantas desaladoras es la respuesta de emergencia que el Gobierno de Canarias ha dado de forma inmediata a la crisis que vive Lanzarote. Algunos problemas vienen dados entre otros motivos por los desperfectos que sufre la red de canalización insular –en la que se pierde casi el 60% del suministro–, y por la rotura de un bastidor en una de las potabilizadoras que dotaba de agua potable a un sector importante de la población conejera hasta el pasado mes de julio.
Mientras, el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, agradeció la respuesta del Gobierno canario. Además señaló que «es de vital importancia la comunicación administrativa para solucionar la crisis hídrica que se está viviendo en la Isla».
Asimismo, aseguró que «en el Plan de Actuaciones que hemos aprobado se detalla cuál es la situación del Ciclo Integral del Agua, las necesidades que tenemos en materia de financiación y las actuaciones que se iniciarán con el plan de choque urgente».