El Barça vence pero sufrió más de la cuenta para superar en el segundo encuentro de cuartos de final de la Liga Endesa
El Barça vence al Gran Canaria con una canasta en el último segundo. El Barça sufrió más de la cuenta para superar en el segundo encuentro de cuartos de final de la Liga Endesa a un aguerrido Gran Canaria que, con Ennis (26 puntos) y Khalifa Diop (15 y 4 rebotes), puso contra las cuerdas al club catalán, que se mete en semifinales gracias a una canasta épica de Higgins en el último segundo (86-88).
En un arranque nulo de acierto en el perímetro por parte de ambos equipos, los claretianos comenzaron polarizando el juego en la versatilidad bajo aros del senegalés Khalifa Diop. Por su parte, el conjunto catalán repartía pólvora entre Smits, Exum y Mirotic, hasta que un triple de Albicy en el ecuador del primer cuarto rompió los despropósitos mutuos desde la línea exterior (8-6).
El Barça vence
Los claretianos intentaron asumir la batuta del juego aprovechando la explosividad de Khalifa -9 puntos, 2 rebotes y 2 mates en 6 minutos-. Minimizaba la hemorragia Laprovittola desde el 6,75, pero el porcentaje de 3 en ambos aros se convertía en un auténtico tormento (1/6 por los locales por 1/4 los visitantes).
Con esa panorámica, el Gran Canaria consiguió tomar aire con los puntos en la pintura de Pustovyi (16-11), si bien Higgins y Jakubaitis ajustaron la diferencia a solo tres puntos (18-15) al cierre del periodo inicial.
En el segundo asalto, las faltas pasaron factura al juego interior amarillo –tercera personal de Balcerowski y Pustovyi arrastraba dos-, lo que llevó al técnico claretiano, Porfi Fisac, a echar mano de nuevo de Diop, que volvía a asumir los galones ofensivos -«alley-oop» incluido tras asistencia de Dylan Ennis- tras las acometidas azulgranas protagonizadas por Higgins y Davies (29-28).
Pero cuando parecía que el Barcelona había tomado el rumbo del encuentro, con Exum y Smits ganando enteros en vanguardia, al final despertó el juego exterior insular, con triples de Ennis, Chery y Brussino (42-36), forzando así un nuevo tiempo muerto del técnico culé, Sarunas Jasikevicius.
Conjunto isleño
Tras la parada táctica, Laprovittola volvió a asomarse desde la línea de triples y Mirotic, desde la de personales, aunque no fue suficiente. Shurna y Diop consiguieron que el conjunto isleño se fuera al descanso con ventaja en el electrónico (46-41).
En la reanudación, los amarillos redoblaron esfuerzos con Pustovyi saliendo del banquillo, alcanzando la decena de diferencia (54-44). Sin embargo, una falta antideportiva de Brussino y la mejora de Mirotic de cara a aro permitió al Barça sumar un 0-9 de parcial para volver a apretar las tuercas (54-53).
A pesar de que, con el tiempo muerto de Fisac, el Gran Canaria volvió a tomar oxígeno en el marcador (60-55), las personales empezaban a acumularse como un serio hándicap para los locales. Los azulgrana se ponían por delante con sendos triples de Mirotic y Laprovittola, pero un último arreón de 6 puntos de Ennis -desde la línea de 4,60 y desde el triple- volvía a meter a los de Fisac en la pomada (66-63) a la espera del último periodo.
El «efecto Ennis» siguió haciendo mella en los visitantes. El cortocircuito azulgrana posibilitó que Chery, Salvó y Stevic se animaran para elevar el parcial a 16-3 (76-66), obligando a Jasikevicius a quemar otra pausa técnica.
Efecto amarillo
Poco a poco, el Barça fue desactivando el efecto amarillo, forzando la máquina tanto Mirotic como Laprovittola, hasta equilibrar la balanza a 3:53 para la conclusión (78-78). A partir de ahí, se recrudeció el intercambio de canastas, se intensificaron las defensas y los errores. Una canasta a tablero de Mirotic ponía por delante al Barça a falta de 1:40. Y al final, la réplica insular vino a través de un lanzamiento de Slaughter que acabó rebotando en el aro.
La falta posterior de Shurna llevó a Laprovittola a medio sentenciar la contienda desde los tiros libres. Pero en la ruleta final de lanzamientos, Ennis invitó a soñar al Granca con un triple a 4 segundos para la conclusión (86-86). No obstante, Higgins obró el milagro para el Barcelona en el último instante del partido, metiendo en semifinales a los azulgranas tras un encuentro agónico en el que los amarillos terminaron muriendo en la orilla (86-88).