El Circo del Sol estrena en Europa, en Gran Canaria, ‘Bazzar’, el espectáculo que retorna a sus raíces

El espectáculo del Circo del Sol llega a Gran Canaria con una espectacular carpa instalada en Maspalomas

Imagen. Efe

Los ensayos avanzan y los retoques se suceden en los días previos al estreno en Europa de ‘Bazzar’, el espectáculo del Circo del Sol que rinde homenaje a las raíces callejeras de la compañía. Y que llega a Gran Canaria con novedades y adaptaciones al público que se acerque a la espectacular carpa instalada en Maspalomas.

La actividad desde hace unas 48 horas es frenética en la instalación, con los más de 30 artistas que forman parte del espectáculo -que acaban de aterrizar en la isla en su mayoría- perfeccionando los últimos detalles de sus actuaciones, de la puesta en escena y con los nervios a flor de piel, tal y como reconocen ellos mismos pese a llevar ya años en el mundillo.

Y es que ‘Bazzar’ se va a mostrar con alguna que otra novedad respecto a su gira por Estados Unidos en este estreno europeo, con cuestiones que han querido adaptar al público que se acercará hasta Gran Canaria, en una carpa que será más pequeña y le acercará más al escenario, haciendo del espectáculo más intimista.

Así lo indican en sendas entrevistas tanto el trapecista Alexander Taylor como el músico Fred Selva, quienes se mostraron «ansiosos» por subirse al escenario y mostrar todas esas novedades traídas para Europa. Tanto en cuanto a acrobacias como a la música que acompañará todo el espectáculo, y que en muchos casos será también protagonista de las actuaciones.

Diferentes audiencias

Taylor asegura que existen diferencias entre las audiencias en función del lugar del mundo en el que desarrollen el espectáculo.

Él, que ya es un veterano y lleva prácticamente toda su vida consagrada al circo, recuerda cómo el espectador español -estuvo en Alicante en gira con ‘Totem’, también del Circo del Sol- era mucho más energético, más ruidoso y más transparente a la hora de mostrar sus emociones desde el graderío de lo que eran, por ejemplo, los japoneses.

«Definitivamente, notas esas pequeñas diferencias entre el público dependiendo de dónde actúes», explica en inglés mientras a su alrededor bulle la actividad en la carpa de calentamiento anexa a la principal.

La propuesta del Circo del Sol que recala en Gran Canaria, que acoge por cuarta vez un montaje de la prestigiosa compañía canadiense, se adaptará también al tamaño de la carpa instalada junto a ExpoMeloneras, algo más pequeña. Ello, según Fred Selva, «es mucho mejor porque el público está bastante más cerca» y hace que sea más íntimo.

Un homenaje a sus orígenes

Y también, agrega, es el espectáculo «más único» que tiene en estos momentos la compañía canadiense, conocida mundialmente por sus grandes shows con mucha digitalización y grandes escenarios, ya que pone el foco «en el material humano», en los artistas, y se siente como un verdadero «circo familiar».

Esta es precisamente una de las principales ideas de ‘Bazzar’, apunta el director de la gira, Franck Hanselman. «Se puede considerar como un homenaje a las raíces de la empresa, que este año celebra 40 años y al principio, pues fue un grupo de artistas actuando en la calle, no había mucha tecnología, no había mucha organización».

Así será cómo empiece, precisamente, ‘Bazzar’, con un maestro de ceremonias que intenta poner un poco de orden en medio del caos inicial sobre el escenario. «Lo que más me gusta de Bazzar es que es muy energético, muy dinámico, tiene muy buen ritmo y, como en el principio, tiene el enfoque al 100 % en la actuación de los artistas», explica el director de gira.

Y tendrá mucho ritmo, promete el músico Fred Selva, que pondrá la percusión y la marimba, con algunos de los temas que «se pegarán en la cabeza, la gente va a salir cantando los temas».

La respuesta del público

Los artistas afirman sentir la respuesta de los espectadores cuando están sobre el escenario. Por lo que esperan que, al estar en esta ocasión más cerca de ellos, esa sensación se multiplique todavía más y repercute positivamente en sus propias actuaciones.

Así lo indica Alexander Taylor. «Hay noches en las que puedes sentir al público y dar un poquito más de ti, y otras noches en las que la gente está un poco más callada, un poco menos animada y eso se nota, sobre todo cuando estás en las acrobacias, arriba en el aire, y puedes sentir la tensión por todo el lugar».

Para Selva, resulta incluso «divertido y emocionante» el subirse al escenario y poder ver las reacciones del público a lo que va sucediendo en escena.

La vida circense y un montaje complejo

Espectáculos itinerantes como ‘Bazzar’ viajan por el mundo, y muchos de sus artistas y el resto del personal –más de 80 personas– lo hacen con él, por lo que ese grupo se termina convirtiendo en una familia, mientras que los lugares por los que pasa son los «hogares» de muchos.

Para el acróbata Alexander Taylor es así, y reconoce que muchas veces ha sentido más hogareña una habitación de hotel que su propio apartamento, definiéndose a sí mismo como un «nómada» gracias a su trabajo en el circo.

También cree que es más difícil el poder mantener relaciones de cualquier tipo cuando tienes que viajar de país en país en giras que duran meses e incluso años, pero que al final se termina formando parte de otra familia escogida: la del circo.

«Ir saltando, saltando y viajando puede ser excitante y darte mucha adrenalina porque siempre estás aprendiendo cosas nuevas, viendo gente nueva, nuevas culturas, pero también tiene sus dificultades en cuanto a las amistades, la familia o las relaciones sentimentales, que son mucho más difíciles de mantener», profundiza.

El carácter nómada del show

Ese carácter nómada del show también implica traslados complejos. Como el que ha supuesto llevar ‘Bazzar’ desde su último destino estadounidense, en Minneapolis, a Gran Canaria.

Pero, tal y como afirma el director de gira, es algo a lo que ya están acostumbrados después de tantos años en el ruedo, y es prácticamente un aspecto más de su rutina el tener que llevar todos los elementos del espectáculo de un lado a otro.

«También trabajamos con empresas muy buenas, con experiencia, que tienen pues contactos con otras empresas de transporte por vía marítima, y también con las aduanas», puntualiza. Añade que para acercar ‘Bazzar’ a la isla, con sus 55 contenedores, requirieron empezar a trabajar hace seis meses.

Y es que ‘Bazzar’, que se estrena este 3 de octubre y cuyas entradas pueden adquirirse en la web oficial del Circo del Sol, no sería posible sin todas estas cuestiones, sin la vitalidad de sus artistas y trabajadores, y sin el apoyo del público que, por millones, lo han disfrutado y aplaudido desde la India a Sudamérica pasando por Oriente Medio o Estados Unidos. 

Informa: Christian Afonso.

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