Un acto que se celebró en persona y sin mascarillas, aunque respetando las distancias de seguridad
La inseguridad y el aumento de la violencia armada y de los crímenes de odio coparon este miércoles el segundo debate político de los candidatos demócratas a la alcaldía de Nueva York, que se celebró en persona y sin mascarillas, aunque respetando las distancias de seguridad.
El debate, el último antes de que comience el voto por adelantado el próximo 12 de junio, juntó a los 8 candidatos del Partido Demócrata.
El encuentro no estuvo exento de acusaciones cruzadas y el actual presidente del distrito de Brooklyn, Eric Adams, se convirtió en el principal blanco de los ataques del resto de aspirantes.
Las elecciones primarias demócratas y republicanas a la alcaldía se celebran el próximo 22 de junio (las elecciones a alcalde el 2 de noviembre), pero todos los ojos están puestos en los comicios demócratas. Esto se debe a que los analistas apuntan que de ahí saldrá muy probablemente el nombre del nuevo alcalde dada la tradición liberal del electorado neoyorquino.