Los de Porfi Fisac reaccionaron en el último periodo e intentaron bajar una diferencia de 30 puntos, pero se quedaron a 15 de lograr la remontada
El Gran Canaria intentó por todos los medios el milagro navideño y lograr la remontada, pero no lo logró. Tras un partido en el que el Bilbao Basket pasó por encima de los claretianos como un rodillo, el quinteto de Porfi Fisac encaró el último periodo con 29 puntos que levantar. El Bilbao Basket se atascó, pero las rentas de los tres primeros periodos mantuvieron su marcador a flote.
Empezó mal desde el principio para el Gran Canaria. Ganar en Mirivilla no es nada fácil, como pudieron comprobar los grancanarios. El Bilbao Basket abrió enseguida la canasta con 2 puntos, e inmediatamente después estrenó el perímetro con un triple de Goudelock.
Slaughter hizo el empate a 7 desde la línea de tres, haciendo parecer que el Gran Canaria venía a plantar cara, pero los de Fisac se desinflaron demasiado pronto. Rafa Luz respondió con un triple a la marca de Slaughter y rápidamente el Bilbao Basket comenzó a coger ventaja (17-9).
Los claretianos empezaron a fallar desde el perímetro mientras los vascos machacaban el aro canarión. Con unos tiros libres, el Bilbao Basket dobló al Gran Canaria (22-11), y Damien Inglis apuntaló la ventaja bajo el cristal antes del fin del primer acto, que terminó en 24 a 13.
A la vuelta de la pausa continuó la estampida bilbaina. Álex Reyes de 2, Luz en los libres y Delgado martilleando el aro subieron las rentas a 18 puntos de ventaja (42-24), forzando el tiempo muerto de Porfirio Fisac para intentar que los suyos reaccionasen.
La charla de Fisac no sirvió para detener al Bilbao Basket
Slaughter hizo sus deberes desde el perímetro (44-32), pero el trio de ases del Bilbao Basket, compuesto por Goudelock, Bigote y Hakanson, le respondieron con tres triples a sangre fría que dejaron el luminoso en 53 a 32 y el banquillo del Gran Canaria temblando.
Con el marcador al descanso en 55 a 33, el Gran Canaria necesitaba urgentemente reaccionar. La expulsión del especialista del Bilbao Basket, Damien Inglis, que vio dos técnicas seguidas, pareció dar algo de esperanza a los claretianos, pero en su lugar apareció un Masiulis imparable desde los 6,75m y fuerte en la pintura para sumar hasta los 26 de ventaja (66-40).
El partido roto para el Gran Canaria y, con ambos quintetos en bonus, Goudelock puso la máxima diferencia sobre los amarillos en un +30 desde la línea de tiros libres (76-46). Sin suerte en el perímetro ni en las segundas opciones, el Gran Canaria no pudo más que recortar un punto la ventaja antes del último cuarto (78-49).
El Gran Canaria reaccionó en el último cuarto para buscar la remontada
Pero es Navidad, y Porfi Fisac se empeñó en que los suyos buscaran el milagro en la recta final. Y no le salió mal la arenga. Con el Bilbao Basket atascado, los canariones empezaron a recortar, dejando un parcial de 2 a 8 en los primeros minutos (80-57), forzando el tiempo muerto de Álex Mombrú para frenar la hemorragia.
Shurna, Salvó y Slaughter, desde los 6,75m, dejaron el partido a 18 puntos (86-68) y el partido parecía al alcance si apretaban hasta el final. Reyes y Delgado intentaron contener la remontada mientras Shurna y Kramer continuaban la escalada (92-77).
Los claretianos lucharon el último cuarto, pero las rentas bilbaínas de los tres anteriores permitieron a los de Álex Mombrú mantenerse a flote y terminar el partido 15 puntos por encima (95-80). El Gran Canaria todavía tendrá una oportunidad de cerrar el año con victoria, cuando reciba al Murcia el día 27 a las 20:30.