La Graciosa debate sobre su futuro y el equilibrio entre economía y paisaje. Desde el pasado 2 de agosto ya se encuentra en exposición pública el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Archipiélago Chinijo. Este documento fija como objetivo garantizar el desarrollo sostenible
Primera piedra de un plan que pretende garantizar un desarrollo sostenible y conservar los valores del archipiélago Chinijo.
Este plan no permite crecimientos urbanísticos de tipo residencial más allá de los existentes, se lucha contra la sobreexplotación pesquera y del turismo y se alerta del riesgo de pérdida de biodiversidad, si no regulan estas actividades.
En la regulación turística se habla de fórmulas que primen el turismo de naturaleza.
«Es la base, entonces lo que hace es establecer una zonificación dentro del parque, donde se dice que actividades se pueden realizar o no, y luego también da unas directrices», señala Alexis Rivera, Técnico de proyectos de WWF España.
Se intentarán evitar aglomeraciones y que la distribución de las actividades de ocio sea lo más homogénea durante todo el año.
«Limitar las visitas a La Graciosa, yo lo veo fatal, no lo veo bien, fatal porque durante el invierno aquí vienen normal», manifiesta Federico Romero, copropietario de Líneas Romero.
Un plan de ordenación que dará luz a otro. El Plan Rector de Uso y Gestión, que por primera vez velará por la conservación de este espacio.