La ONU niega que exista un «secretismo» sobre los esfuerzos para relanzar el proceso diplomático de cara a resolver el conflicto
El Frente Polisario ha hecho un llamamiento al próximo Gobierno de España, «independientemente de quién lo encabece», a que «revise su postura» hacia Sáhara Occidental después de que Pedro Sánchez anunciara en 2022 su respaldo a la iniciativa de autonomía defendida por Marruecos.
El representante del Polisario ante Naciones Unidas y las organizaciones internacionales en Ginebra, Ubi Bachraya Bachir, ha incidido en que el nuevo Ejecutivo español debe «escuchar el pulso de la calle española en solidaridad con los saharauis y superar el estado de autoexclusión a la hora de jugar cualquier tipo de papel para resolver el conflicto por su sesgo flagrante a favor de la fuerza de ocupación marroquí».
«El conflicto existente en Sáhara Occidental podría complicarse aún más por los errores de España y el pasado y su insistencia en continuar alimentando el expansionismo marroquí, siendo la prueba más clara el repentino cambio de la posición de Madrid tras la carta de Sánchez al rey de Marruecos en marzo de 2022″, ha argüido.
«Violación legal de la soberanía del pueblo saharaui»
De esta forma, ha abundado en «la gravedad» de este cambio de postura, «dado el estatus de Madrid y su relación con el conflicto como potencia administrativa en la región, lo que incluye una clara violación legal de la soberanía del pueblo saharaui y del territorio del Sáhara Occidental», tal y como ha informado la agencia saharaui de noticias SPS.
Así, ha hecho además hincapié en que la postura de España supone «un intento de miserable esfuerzo político por eludir el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación al expresar un claro apoyo a la propuesta marroquí, destinada a imponer una política de hechos consumados y evitar al pueblo saharaui y a su único representante legítimo, el Frente Polisario».
Así, ha subrayado que la responsabilidad de España como antigua potencia colonial de Sáhara Occidental no se limita a este territorio, sobre el que «abandonó sus obligaciones internacionales», sino hacia todo el norte de África, ya que «el conflicto en el Sáhara Occidental ha mermado la estabilidad y oportunidades de prosperidad e integración regional de esos pueblos y países».
Por último, Bachraya Bachir ha incidido por ello en que el apoyo del Gobierno español al plan de autonomía «no favorece la paz y la estabilidad en la región, sino que alientan al estado ocupante marroquí a profundizar en las políticas de expansión y agresión hacia todos los países de la región, incluida España».
Silencio de la ONU tras las críticas de Ghali
Por su parte, Naciones Unidas ha negado que exista un «secretismo» en torno a los esfuerzos para relanzar el proceso diplomático, después de que la ONU no publicara comunicado alguno relativo a la reciente reunión entre el líder del Polisario, Brahim Ghali, y el secretario general del organismo, António Guterres.
Ghali desveló tras el encuentro que había trasladado a Guterres su malestar por las reticencias de la organización a «llamar a las cosas por su nombre» y culpar a Marruecos de la ruptura del alto el fuego en el Sáhara Occidental, días después de que el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, realizase una gira por la zona que incluyó escalas en El Aaiún, Dajla y Rabat.
La ONU no ha publicado ningún comunicado tras el encuentro, lo que ha provocado preguntas de la prensa al portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, quien ha resaltado que «no hay nada ahora mismo sobre el encuentro». Ha derivado las preguntas a De Mistura, quien «siempre está contento de poder hablar con periodistas cuando siente que puede hacer que el proceso avance».
«No creo que esté marcado por el secretismo. Cada asunto necesita ser manejado de la mejor forma posible», ha dicho Dujarric, quien ha destacado que De Mistura mantiene una postura «muy científica en lo relativo a cómo interactúa con los medios», ante las críticas sobre la ausencia de ruedas de prensa y comparecencias por parte del enviado de Guterres para el conflicto.