Detrás de estos elevados precios, que afectan a toda Europa, está el encarecimiento del gas, usado por los ciclos combinados y que marca el precio del pool en la mayoría de horas
El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) se ha situado este martes, 7 de septiembre, en 127,36 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un descenso del 4 % respecto al precio de este lunes y que se sitúe en su nivel más bajo desde el 30 de agosto.
No obstante, el precio del pool triplica al que marcó el segundo martes de septiembre del año pasado (41,54 euros), según datos del operador del mercado OMIE.
Por franjas horarias, llegará a situarse por encima de 153 euros. En concreto, entre las 21.00 y las 22.00 horas, el MWh se pagará a 153,45 euros, mientras que el tramo más barato será entre las 5:00 y las 6:00 de la madrugada, cuando costará 105,10 euros.
Detrás de estos elevados precios, que afectan a toda Europa, están el encarecimiento del gas, usado por los ciclos combinados y que marca el precio del pool en la mayoría de horas; el incremento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) y el aumento de la demanda por la recuperación económica y las altas temperaturas.
Así, en el Reino Unido, el megavatio hora se pagará mañana a una media de 172,67 libras (206 euros); en Alemania, a 127,98 euros; en Francia, a 123,69 euros; en Italia, a 137,5 euros, y en Portugal al mismo precio que en España, con el que comparte mercado mayorista, según datos de los respectivos operadores recabados por EFE.
Medidas del Gobierno
«La perspectiva del gas sigue siendo preocupante», por eso, el Gobierno trabaja desde comienzos de verano en un paquete de medidas adicionales, ha dicho la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, que ha confiado en poder llevar dichas medidas al Consejo de Ministros en las próximas semanas.
Estas incluirán el fortalecimiento de la cobertura a los consumidores vulnerables y medidas para asegurar que la malas prácticas en el uso de las concesiones hidroeléctricas (ofertan su producción -que es regulable- cuando ven que el precio será el más alto para maximizar sus beneficios) no se vuelva en contra de los consumidores.
Además, se crearán mecanismos de mercado «alternativos» compatibles con el derecho comunitario para que las empresas con un «peso importante» en el sector deban vender parte de su energía a las pequeñas comercializadoras o a industriales «a un precio fijado por subasta», ha dicho la ministra.
Europa no permite que los gobiernos fijen precios de tecnologías como la hidráulica o la nuclear (más baratas de producir), ha recordado Ribera, que ha subrayado que por ello están trabajando en pujas en las que las distintas tecnologías subasten su producción al precio al que la quieran comprar las pequeñas comercializadoras o los industriales.
«Evidentemente habrá un suelo, que son los costes, pero no porque el Gobierno decida y publique de manera obligatoria el precio al que se debe vender, porque esto no nos lo permite Europa», ha añadido la ministra en referencia a la petición de sus socios de Gobierno (Unidas Podemos) de intervenir el precio de la hidráulica o la nuclear.
Factura igual que en 2018
Ha insistido en que aunque la subida del pool es llamativa, lo importante es que nadie se agobie por ello, porque hay qué ver qué pasa con la factura y no sólo con el mercado mayorista, a lo que ha añadido que el objetivo, avanzado por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es que la factura a final de año sea la misma que la de 2018, cuando llegaron al Ejecutivo.
En toda la Unión Europea, el precio mayorista de la luz se fija por horas tras casar la oferta de los productores con la demanda prevista por el gestor del sistema mediante un sistema marginalista que implica que la última tecnología en entrar (generalmente la más cara) sea la que marque el precio al que serán retribuidas todas las centrales que aporten energía en esa hora.
En España el precio del pool tiene un peso en torno al 24 % en la factura de más de 10 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), mientras que en otros países la tarifa regulada se calcula tomando como referencia otros indicadores.
Los consumidores que contratan su suministro en el mercado libre, unos 17 millones, pagan por el kilovatio hora los precios que pactan por contrato con las comercializadoras, por lo que no se ven afectados por las oscilaciones del pool de manera inmediata, aunque sí verán sus facturas incrementadas en caso de que la tendencia al alza se mantenga en el largo plazo.