Mientras Tenerife planea la instalación de una planta de almacenamiento de GNL, el presidente de Cabildo de Gran Canaria califica la extracción de combustibles fósiles como «barbaridad»
Gas licuado en Tenerife
En Tenerife hay un proyecto de instalación de una planta de almacenamiento de gas licuado para el transporte marítimo. Un proyecto que además, incluye una planta modular de generación de hidrógeno verde.
Se trata de una infraestructura que tardará tres años en construirse y que generará electricidad en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. No obstante, no se descarta que sirva también como suministro para el resto de la isla. Este proyecto se encuentra a la espera de un informe ambiental.
Según Carlos González, presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, «el Puerto de Santa Cruz pertenece a la red transeuropea de transporte«. Es por eso que, según explica González, tiene la obligación de «en 2025, suministrar gas natural licuado (GNL) y a tener suministros de energía eléctrica en los muelles».
En este sentido, Luis Hernández, director del proyecto ‘Totisa Energía’, afirma que esta instalación estará «conectada a la red de Tenerife y el régimen de funcionamiento de la central estará en manos del operador del sistema, que es red eléctrica».
Antonio Morales: «Marruecos no garantiza la seguridad internacional»
Mientras, este jueves, en la isla vecina, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha calificado de «barbaridad» la idea de extraer combustibles fósiles por parte de Marruecos. Argumenta en su contra el daño que causa en el planeta y el cambio climático, además del riesgo de contaminación que implicaría para las Islas. El presidente recuerda que Marruecos ya ha intentado apropiarse de las aguas canarias y que el Archipiélago debe permanecer alerta.
«Yo creo que hemos cedido a lo largo de las últimas décadas, en los continuos chantajes que Marruecos ha planteado a Europa y a España», afirmó. Para Morales, «gobiernos no democráticos como ese no garantizan ninguna seguridad internacional, ni el cumplimiento del derecho internacional».
