El Granca no pudo superar al Real Madrid que llegaba crecido a su encuentro en el Gran Canaria Arena tras clasificarse para la Final Four de la BCL
El Real Madrid superó con solvencia al Granca en un choque que comenzó más que igualado en los primeros compases, si bien la profundidad del vestuario blanco provocó un lento goteo anotador sobre el feudo amarillo que se tradujo en un contundente 67-95 en el electrónico.
Los pupilos de Chus Mateo, que esta próxima semana afrontan una nueva Final Four de la Euroliga, fueron de menos a más en Canarias, superando la retaguardia insular con el acierto de Fabien Causeur (19 puntos) y Mario Hezonja -otros 18- en el perímetro, conjugado con la versatilidad en la zona de Guerschon Yabusele -17 puntos, 9 rebotes y 29 de valoración-, desactivando así la resistencia ofrecida por los claretianos AJ Slaughter (16) y Nico Brussino (12 puntos, 4/6 en triples).
Tras comenzar el Madrid poniendo la directa con los puntos de Randolph y Causeur (2-8), el ‘Granca’ encontró solución con dos triples de Brussino (8-8), que pusieron la balanza en el encuentro en pleno ecuador del primer periodo.
Abalde tomaba el relevo anotador en los blancos, mientras que Albicy y Benite mantenían la nave claretiana en unos minutos intensos, repletos de errores y faltas en ambos aros (16-16, a 2:02 para concluir el cuarto inicial).
Tras una canasta de Yabusele, los amarillos tomarían ventaja tras una falta técnica de Randolph sobre Salvó (19-18), pero aquel resquicio sobre la trinchera blanca fue efímero, tras salta al parqué el caboverdiano Eddy Tavares y Sergio Rodríguez, que con un arreón final cerraron el primer asalto a favor de los Chus Mateo (21-23).
Segundo parcial
El segundo parcial arrancó al son que marcaba Hezonja desde la línea exterior, haciendo estériles los esfuerzos de Benite y Slaughter por contener el caudal ofensivo de los madrileños (26-31). Brussino e Inglis volvieron a la cancha para reducir la hemorragia isleña (34-35).
A partir de ahí, el ritmo se avivó en los dos lados de la cancha. Yabusele, Tavares y Cornelie evidenciaban el poderío en la pintura del Madrid (34-41), respondiendo a continuación Brussino y Albicy con sendos triples (40-41). Sin embargo, Yabusele y Causeur se animaron al recital desde el perímetro, dándole continuación en la zona para abrir la brecha por encima de la decena (43-54).
En la reanudación, el Real Madrid sacó todo su arsenal y puso la directa sin contemplaciones con un parcial de 2-8 de arranque (45-62). El Granca se atascaba en ataque y los de Chus Mateo sacaban rédito a la situación. La hemorragia alcanzó los 17 puntos (51-68), si bien Slaughter tomó la batuta entre la anarquía reinante y maquilló las diferencias (59-71) a la espera de lo que aconteciera en el último cuarto.
Aquello fue un espejismo. El Madrid terminó pasando el rodillo asumiendo de nuevo los galones Hezonja. La muñeca del balcánico permitió a los blancos superar la veintena de diferencia (62-84), apagando incluso a un Gran Canaria Arena que volvió a llenarse con 8.194 espectadores.
Ante tal panorámica, los amarillos intentaron endulzar al menos la derrota en los minutos finales, con mates de Balcerowski y canastas de Carrera, antes de claudicar ante un rival superior que finiquitó la contienda con 67-95. Con el triunfo, el Real Madrid mantiene sus opciones de acabar segundo en la fase regular de la ACB, mientras que el Gran Canaria se estanca en la sexta plaza.
