El expresidente del Cabildo de Fuerteventura manifestó en unas declaraciones que «la judicatura» en la isla «está podrida», por lo que el TSJC procedió a estudiar el audio por si hubiese responsabilidades.
La Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha desistido de iniciar acciones legales contra el expresidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, del PSOE, tras retractarse de sus declaraciones sobre que la justicia en esa isla «está podrida» y «viciada».
Fuentes del gabinete de prensa del TSJC han comunicado este martes su decisión tras tomar conocimiento del escrito de retractación de Acosta, quien en la tarde de este lunes pidió disculpas públicas a los ciudadanos y a la Justicia por sus declaraciones.
Acosta emitió una carta horas después de que la Presidencia del TSJC solicitara la grabación de sus manifestaciones para valorar si interponía acciones legales contra él.
En la misiva, Blas Acosta asumía que lo que dijo la semana pasada tras su renuncia al cargo de presidente del Cabildo es «intolerable».
«Mi petición de disculpas es sincera, clara y sin ambages y debo reconocer de manera pública que me he equivocado, pues también públicamente cometí el error por el que ahora me disculpo», dice.
Escrito de la Fiscalía
Blas Acosta hizo esas manifestaciones molesto, según explicó en ese momento, por el hecho de que hubieran llegado a la prensa antes que sus abogados los escritos de la Fiscalía en los que se solicitan para él penas de siete años de cárcel por dos procedimientos penales relativos a su etapa como concejal del Ayuntamiento de Pájara.
«Confío en la Justicia. Confío tanto en la Justicia que estoy convencido de que, a pesar de las filtraciones, al final, los procedimientos judiciales a los que me veo sometido quedarán en nada después de demasiados años de instrucción», asegura.
El expresidente del Cabildo argumenta que la «presión política» que ha vivido en los últimos días -con la amenaza de una moción de censura que finalmente condujo a su renuncia- y «la extremada duración» de los procedimientos en los que está investigado «han podido influir» en su estado de ánimo.
«Ambos elementos se han sumado contribuyendo a provocar, que no disculpar, mis irreflexivas declaraciones», admite.
«Finalizo esta carta abierta reiterando de manera rotunda mis disculpas a la ciudadanía y a la propia judicatura. Al tiempo, me comprometo de manera expresa a no volver a entrar en este tipo de declaraciones que perturban el debate público y la percepción de las propias instituciones, en este caso la Justicia, de manera totalmente inaceptable», concluye.