Las empleadas de hogar y de cuidados se rigen por un régimen especial que ya la justicia europea lo ha cuestionado
Las empleadas de hogar y de cuidado son las únicas trabajadoras españolas que no tienen derecho a paro. Su trabajo no se rige por el Estatuto de los Trabajadores sino por un régimen especial.
La justicia europea hace unos días dictaminó que España las discrimina y que nuestra legislación es contraria a la igualdad entre hombres y mujeres.
Leticia y Olga son un ejemplo de las 600.000 empleadas del hogar y cuidados que hay en España. Un sector laboral muy precario. El 95% de este colectivo son mujeres y de ellas el 50% migrantes.
Olga oculta su identidad, es chilena y lleva 26 años en Canarias, 15 trabajando como empleada del hogar. Su pensión apenas alcanza los 400 euros porque, aunque se pasó toda la vida trabajando, nunca cotizó. Por su parte, Leticia es hondureña y lleva 14 viviendo en Gran Canaria, también se ha dedicado a este sector.
Sus jornadas de trabajo pueden alcanzar, legalmente, las 80 horas a la semana, aunque el Estatuto de los Trabajadores recoja que como máximo son 40 horas. El motivo es que este sector se enmarca dentro del régimen especial.
No está tampoco reconocido dentro de la ley de riesgos laborales. En este sentido, no tiene los mismos derechos que los demás sectores laborales.
En 2011 comenzó a regularse su situación, pero aún dista de estar al mismo nivel que la del resto de los trabajadores. Es el único colectivo sin derecho a paro. Europa.