Clavijo (CC) sostiene que es hora de «pasar página a un periodo de sumisión» del Gobierno del Pacto de las Flores
El secretario general de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, ha presentado este sábado en Tenerife su candidatura a la Presidencia de Canarias para lograr que en las islas se pueda «pasar página a un periodo de sumisión» en el que los intereses de Canarias «han estados sometidos a los intereses políticos en clave de Madrid».
Y ha añadido que la comunidad autónoma «no puede seguir estando callada mientras somos moneda de cambio en pactos sin transparencia ni trabaja para responder a los legítimos intereses de los canarios y canarias».
En un acto en Puerto de la Cruz ante más de medio millar de personas, Fernando Clavijo quiso recordar que hace cuatro años el resto de partidos se unieron para desbancar al partido nacionalista de cualquier institución donde sumaran sus votos contra Coalición Canaria.
«En 2019 no se presentaron a las elecciones para sacar adelante su proyecto para Canarias; se presentaron para echar a CC de las instituciones y Tenerife es un ejemplo: firmaron un pacto antinatura solo para ocupar sillones y no gobernar. Y estos cuatro años no han tenido plan, ni capacidad de trabajo, ni gestión porque se someten a las siglas de partido por encima del interés de Tenerife y de Canarias».
Desde Coalición, su candidato a la Presidencia del Gobierno reivindica «lo mejor de Canarias». «No queremos volver a gobernar por estar otra vez en los sillones ni en el poder, sino porque nos negamos a que nuestra gente joven no tenga futuro. A que nuestra gente se vea condenada a sobrevivir aunque tenga trabajo porque no tiene expectativas», explicó Fernando Clavijo. El líder nacionalista sostuvo que hoy en Canarias hay trabajadores pobres: «Las familias van con 20 euros al supermercado y compran la mitad que en 2019. Esa es la realidad de Canarias», sentenció.
También abordó el paulatino deterioro de los servicios públicos durante los últimos años en Canarias y advirtió de la necesidad de «revertir esta tendencia perjudicial y peligrosa» para el sostenimiento y el buen funcionamiento de los servicios públicos básicos del estado de bienestar. «No puede ser, y no podemos asumir ni conformarnos, que nuestros mayores tengan miedo al presente propio y al futuro de sus hijos y sus nietos.
Tampoco es admisible en una sociedad digna que nuestras personas mayores se vean abandonadas en los pasillos de un centro sanitario o de un hospital porque no son atendidas con dignidad porque no queremos una sociedad dividida en clases. No podemos tolerar que Canarias tenga cada vez más pobres por esta falta de trabajo político. En definitiva, no queremos que Madrid decida el futuro de Canarias».
Balance del ciclo político
Como balance del ciclo político que finaliza, Fernando Clavijo subrayó las enormes dificultades que ha sufrido Canarias para hacer valer sus singularidades en todo lo relacionado con las políticas del Estado. «Muchos canarios y canarias se han sentido solos e incomprendidos por un Gobierno de España que sigue sin asumir que nuestro archipiélago es un territorio diferente, pero aún es peor la actitud mediocre y sumisa de un Gobierno de Canarias que ha permanecido callado ante esas políticas discriminatorias y el constante intento de recorte desde Madrid de los derechos históricos conquistados con esfuerzo por nuestro pueblo», indicó Clavijo.
«Acaban cuatro años en los que, además de compartir el mismo dolor y las mismas consecuencias que el resto del planeta por la pandemia, sufrimos un desgobierno y un descontrol sin precedentes en la gestión de las cuentas públicas de Canarias», afirmó el también senador nacionalista en alusión a cuatro años «sin una estrategia de empleo, sin política económica de futuro, sin modelo de gestión de servicios públicos, sin una defensa radical, sin ambages ni enjuagues de partido, de los derechos históricos que Madrid trata de arrebatarnos con la complicidad de sus sucursales en las islas. Porque hemos sufrido un Gobierno de Canarias sin rumbo y sin un programa para gestionar presente y futuro. Esa es la herencia que nos dejan y no puede ser peor», apostilló.