Repasamos la historia de la Bajada de la Virgen de las Nieves y de los principales actos que acompañan a esta tradicional cita en Santa Cruz de La Palma
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Cada cinco años, el segundo sábado de julio, la imagen de la Virgen de las Nieves abandona su Real Santuario Insular para dirigirse hacia Santa Cruz de La Palma, la capital de la isla. Permanecerá allí hasta el 5 de agosto, día de su onomástica, momento en que regresa a su templo. La última edición de esta emblemática festividad tuvo lugar en 2015 y la próxima se celebra este 2025. Vemos cómo ha ido evolucionando esta fiesta y repasamos la historia de sus actos más emblemáticos dedicados a la Virgen de las Nieves.

Cuatro siglos de historia
A diferencia de otras bajadas marianas en Canarias, la de la Virgen de las Nieves tiene la particularidad de que la imagen no sale de su municipio. Aunque su santuario se encuentra en las afueras, sigue dentro del término municipal de Santa Cruz de La Palma. Que salga de su santuario es una costumbre que se inicia, como antes lo hicieron la de Candelario o Pino, por la necesidad.
El origen de esta tradición se remonta al siglo XVII. En tiempos de adversidad, como sequías o plagas, la imagen era trasladada hasta la ciudad para rogar por su intercesión. Entre 1630 y 1632, una prolongada sequía motivó el primer descenso. Posteriormente, entre 1646 y 1659, la bajada volvió a tener lugar debido a la erupción del volcán Martín y a una plaga de langostas. En 1676, se registró otro traslado por la falta de lluvias. Finalmente, en 1680, el obispo de Canarias, Bartolomé García Ximénez Rabadán, instituyó formalmente la celebración.
‘Semana chica’ y ‘Semana grande’
A lo largo de los siglos, la Bajada fue consolidándose como una fiesta lustral, estableciéndose en el siglo XX que tendría lugar cada cinco años durante las dos primeras semanas de julio. La celebración se divide en dos etapas claramente diferenciadas.
La llamada «Semana Chica» marca el inicio de las festividades con actos como la Bajada del Trono y la tradicional Romería. En esta fase, el trono de plata de la Virgen es llevado a la iglesia de El Salvador, donde se prepara su recibimiento. Posteriormente llega la «Semana Grande», cuando la imagen entra solemnemente en la ciudad. Durante estos días, Santa Cruz de La Palma se transforma con procesiones, danzas, espectáculos y actos religiosos de gran valor simbólico.
Tras su estancia en la capital, la Virgen regresa a su santuario en una ceremonia solemne conocida como la Subida, que marca el cierre del ciclo festivo.
Más allá de su dimensión religiosa, la historia de la Bajada de la Virgen de las Nieves destaca por las icónicas imágenes que deja cada cinco años. Esta celebración es un auténtico espectáculo cultural, lleno de historia, devoción y tradición popular, que une a toda la isla de La Palma en torno a su patrona.
Esta fiesta está llena de actos repletos de historia y tradición.
Bajada del trono o romería

Es el tradicional traslado de las piezas que conformarán el trono donde estará la Virgen en la Iglesia de El Salvador durante las fiestas. El altar-trono se comenzó a construir en 1672 gracias alas donaciones de plata para su construcción. Los grupos de romeros bajan las piezas el primer domingo de la Semana Chica mientras bailan por el camino hasta el Salvador, donde depositan las piezas que se montarán después.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Danza de mascarones

Se trata de una comparsa que tendrá lugar el 4 de julio. Desfilan 40 cabezudos y cinco parejas de gigantes. Entre las figuras más destacadas está Biscuit (en la imagen), que con bastón y sombrero napoleónico, destacada en la comitiva. Las brujas se encargan de dar escobazos a los asistentes, otro de los atractivos de esta cita.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Danza infantil coreada (Danza de los marineros)

Esta danza está marcada por la música y vestimenta de las niñas y niños que la protagonizan. Consta de una coreografía coral y una parte literaria cantada o recitada. Las intérpretes portan arcos florales. Este año tendrá lugar el 6 de julio.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Desfile de la Pandorga

Durante 4 meses, los voluntarios construyen farolillos de papel de colores y madera para este día. Desfilarán con ellos encendidos niños y mayores durante la noche del 7 de julio hasta el cauce del barranco de Nuestra Señora de las Nieves, donde los quemarán.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Festival del Siglo XVIII. Minué

El miércoles de la Semana Grande se puede disfrutar de una auténtica danza del Siglo XVIII. Es sin embargo una incorporación a las fiestas que data de 1945 cuando se representó por primera vez. Se incluyó ya desde entonces al programa quinquenal. Aúna música, poesía y danza.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Danza de acróbatas

Este espectáculo hace un homenaje a las visitas circenses que la ciudad recibe desde finales del Siglo XIX. Está protagonizada por niños y niñas de entre 6 y 18 años que realizan acrobacias de todo tipo.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Danza de los enanos

Sin duda, la Danza de los Enanos es uno de los platos fuertes del programa de estas fiestas. La caricatura del francés fanfarrón que se hizo famosa en los siglos XVIII y XIX cobra vida en los Enanos de La Palma. Fue una idea del comerciante palmero Miguel Salazar Pestana y aún conserva la magia y protocolos de sus inicios. Unos hombres altos con túnicas traspasan una pequeña caseta y se convierten en enanos cabezudos que bailan animosamente la polca.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Carro alegórico y triunfal

Heredera de la tradición del teatro callejero en la ciudad, esta representación tiene personajes alegóricos (La Fama, La Isla, La Fe…) y temas relacionados con lo glorioso. De ahí el nombre de este momento cultural del programa.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
La Loa

La Loa de recibimiento es la composición para coros, solistas y orquesta sinfónica que se representa a la llegada de la Virgen de Las Nieves a la Plaza de España. Las solistas van vestidas de ángeles y tienen una coreografía.
Imagen: Ayuntamiento Santa Cruz de La Palma
Son solo algunos de los actos principales, el programa cuenta con decenas de actos y tradiciones más que durante dos semanas se ponen en escena, pero que mantienen a la ciudad en ebullición durante todo el año lustral.