La ULPGC rinde homenaje a Javier Fernández Quesada, joven asesinado el 12 de diciembre de 1977 por la Guardia Civil
La comunidad universitaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) participó en un acto de memoria democrática en homenaje a Javier Fernández Quesada, estudiante grancanario de Biología asesinado el 12 de diciembre de 1977 por disparos de la Guardia Civil en el Campus Central de la Universidad de La Laguna. El acto, celebrado ante la placa conmemorativa del Paseo que lleva su nombre en el Campus del Obelisco, fue organizado por el Laboratorio de Historia Social y Ciudadana, una iniciativa del Centro de Estudios y Documentación del Atlántico (CEDA), en colaboración con la Facultad de Geografía e Historia y el Departamento de Ciencias Históricas de la ULPGC.
El encuentro reunió a miembros del profesorado, personal investigador, estudiantes y representantes institucionales, quienes guardaron un minuto de silencio en memoria de Javier. El alumnado participante en el Laboratorio depositó un ramo de flores junto a la placa, como gesto de reconocimiento y compromiso con la defensa de los valores democráticos.
Historia de Javier Fernández Quesada
Durante la intervención del acto, los ponentes recordaron que una bala alcanzó a Javier Fernández Quesada, de 22 años, cuando él estaba en las escaleras del edificio central de la Universidad de La Laguna, en el contexto de una huelga general convocada por diversos sectores sindicales. La Guardia Civil irrumpió en el campus y abrió fuego contra estudiantes y personas que apoyaban la movilización. La muerte de Javier y las heridas que sufrieron otros jóvenes —se subrayó— ejemplifican la continuidad de las estructuras represivas del Estado franquista durante los primeros años de la Transición, así como la impunidad que rodeó estos hechos, que la justicia nunca esclareció.
La intervención subrayó la necesidad de sostener una memoria democrática crítica, capaz de reconocer a las víctimas de la violencia institucional y de cuestionar los relatos idealizados de la Transición. Recordar episodios como el asesinato de Javier Fernández Quesada es imprescindible para reafirmar los principios de justicia, reparación y garantía de no repetición, pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática.
Asimismo, se recordó que la Ley de Memoria Democrática reconoce a Javier como víctima de la dictadura y lo sitúa entre los jóvenes asesinados por la represión franquista y los grupos fascistas organizados en aquellos años.
El acto concluyó con un llamamiento a continuar impulsando iniciativas que fomenten el estudio, la divulgación y la defensa de la memoria democrática en Canarias, especialmente desde los espacios universitarios, lugares privilegiados para promover ciudadanía crítica, participación social y compromiso ético.


