Los inspectores médicos en Santa Cruz de Tenerife definen la situación como de «colapso total». Irán a la huelga por falta de plantilla, lo que supone una sobrecarga laboral
Los médicos inspectores del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Santa Cruz de Tenerife irán a la huelga. Lo hacen dicen, ante la sobrecarga de trabajo que produce la falta de plantilla acorde a la población de la provincia que, a su juicio, ha provocado «un colapso total» en la acumulación de expedientes.
Comunicado de UGT
El sindicato UGT ha señalado este domingo en un comunicado que, ante esta situación, ha solicitado al delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, que se interese por esta cuestión. También que exija la adecuación de las plantillas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
La acumulación de trabajo en el INSS alcanza no sólo a las valoraciones y expedientes médicos sino a más áreas y prestaciones. Afirman que es en la provincia de Santa Cruz de Tenerife donde peor servicio se da a los ciudadanos y donde se acumula el mayor número de expedientes, ha proseguido la fuerza sindical.
En concreto, señala que el INSS de Santa Cruz de Tenerife tiene la menor plantilla, pues faltan más de siete médicos. Y cuenta con el mayor acumulado de expedientes y, consecuentemente, con la mayor carga de trabajo.
Plantilla acorde a la población
A su juicio, «la irresponsable actitud» de la Dirección Provincial del INSS que durante años no ha reclamado una plantilla de médicos acorde a la población ha supuesto ahora «un colapso total» en la provincia, ha continuado UGT.
«El invento del Ministerio de obligar a los médicos a que resuelvan situaciones de incapacidad sin elevar al tribunal médico una valoración colegiada ha producido una protesta del colectivo en defensa de su trabajo y de las garantías de la ciudadanía, incluida la convocatoria de una huelga», ha precisado el sindicato.
En su opinión, los inspectores médicos de Santa Cruz de Tenerife se ven incapaces de desatascar la acumulación de expedientes existentes. Y advierte que «ni en un año» se podría acabar con este atraso.