Medida que pretende evitar la propagación de las cepas sudafricana y brasileña del coronavirus
Los británicos que lleguen al Reino Unido procedentes de países con altos niveles de las nuevas cepas del coronavirus deberán hacer cuarentena en hoteles a partir del 15 de febrero, confirmaron este viernes las autoridades. La medida, que ya había sido adelantada el pasado enero, obligará a los viajeros a permanecer diez días en hoteles designados por el Gobierno, cerca de los aeropuertos, según informó el Ejecutivo.
El objetivo es evitar la propagación en el Reino Unido de las cepas sudafricana y brasileña del coronavirus. El ministerio británico de Sanidad indicó este viernes que ha mantenido conversaciones con el sector aéreo, marítimo y propietarios de hoteles para poner en marcha este plan, que afecta a británicos, residentes en el Reino Unido y nacionales irlandeses. El Gobierno espera que más de mil residentes en el Reino Unido lleguen cada día al país de lugares incluidos en una «lista roja» donde las nuevas variantes del coronavirus están muy extendidas.
HOTELES ESCOGIDOS Y GASTOS A CARGO DEL VIAJERO
Estos viajeros estarán obligados a permanecer en un hotel escogido y deberán hacerse cargo de los gastos del alojamiento, mientras que habrá personal de seguridad para controlar que ninguna de estas personas abandone los establecimientos. «A lo largo de esta pandemia, el Gobierno aplicará medidas proporcionadas, basadas en el asesoramiento de los científicos, y eso ha llevado a uno de los regímenes fronterizos más estrictos del mundo», señaló un portavoz del ministerio de Sanidad.
«Ahora estamos trabajando para asegurar que las instalaciones que necesitamos gestionan la cuarentena para los nacionales británicos que regresan a casa de los países de alto riesgo», agregó. El portavoz justificó la medida como manera de «proteger a la población y salvar vidas». Los científicos estiman que las dos variantes son más infecciosas y pueden reducir la efectividad de las vacunas. El Reino Unido avanza en su plan de inmunización y ya ha suministrado la primera de las dos dosis de la vacuna (la de Pfizer o la de AstraZeneca) a más de 10 millones de personas.
La decisión sobre la cuarentena fue tomada después de días de incertidumbre sobre la forma en que la medida sería aplicada, ya que se requiere una importante logística para acondicionar los hoteles asignados para controlar la propagación del coronavirus. El pasado 27 de enero, la ministra británica de Interior, Priti Patel, anunció por primera vez la medida, pero su aplicación se fue postergando varias veces.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN LABORISTA
El Partido Laborista, principal de la oposición británica, acusó al Gobierno de «poner vidas en peligro» por no haber actuado antes, y ha pedido que esta cuarentena se extienda a todos los viajeros. «Estamos en una carrera contra el tiempo para proteger nuestras fronteras de la nuevas variantes de la covid. La cuarentena en los hoteles entrará en vigor más de 50 días después de que la cepa sudafricana fuera descubierta», señaló el portavoz laborista de Interior, Nick Thomas-Symonds.
La lista «roja» está formada por 33 países (Sudáfrica, Portugal, Emiratos Árabes Unidos y países de América del Sur) donde hay prevalencia de las cepas.
Los viajeros extranjeros procedentes de esos territorios no pueden entrar en el Reino Unido, por lo que no están afectados por esta medida sobre la cuarentena en los hoteles. Se espera que los hoteles asignados estén cerca de los aeropuertos de Heathrow, Gatwick, London City, Birmingham, Bristol, Manchester, Edimburgo, Glasgow y Aberdeen.
A los que hagan la cuarentena se les servirá tres comidas diarias en su habitación, mientras que aquellos que quieran fumar fuera o tomar aire deberán estar escoltados por el personal de seguridad.
Se estima que el coste por cada noche de hotel será de unas 80 libras (88 euros) .
Los detalles sobre la manera en que los pasajeros deberán reservar su habitación será dada a conocer por el Gobierno la próxima semana.
El Reino Unido registró el jueves 20.632 nuevos casos de coronavirus y otras 915 muertes.