El informe ‘Arope’ sobre la situación de la pobreza y la exclusión social en Canarias se presentó este viernes en el Parlamento canario
La delegación en Canarias de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Canarias (EAPN) presentó en el Parlamento de Canarias el duodécimo Informe ‘Arope’ sobre «El estado de la pobreza, seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 UE (2015-2021)».
La pobreza severa en Canarias ha experimentado un aumento de 0,1 puntos porcentuales en 2021, el equivalente a un 16,8% con respecto a los datos del año pasado, y afecta a 365.055 personas que viven en hogares con ingresos inferiores a 454 euros mensuales por unidad de consumo, lo que sitúa a Canarias como la región con mayor pobreza severa del país, según los datos de la EAPN.
Asimismo, el 37,8 % de la población de Canarias está en riesgo de pobreza y/o exclusión social en el año 2021. Esto supone un descenso de 1,3 puntos respecto al año pasado, que, en términos absolutos, retira a 29.329 personas de la tasa. A pesar de este descenso, la región se ubica entre las comunidades autónomas con mayor tasa ‘Arope’ junto a Andalucía y Extremadura y Canarias supera en 10 puntos la tasa nacional, el equivalente a un 36% más.
La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Santana, asegura que, aunque queda mucho por hacer, se van dando pequeños pasos y en Canarias al menos ya no se crea pobreza, sino que se ha logrado sacar de ella a casi 30.000 personas.
La mitad de los españoles viven cerca del límite
Casi la mitad de los españoles -el 44,9 %- vive muy cerca del límite de sus posibilidades y uno de cada cinco -el 21 %- ya está instalado en esa situación, viviendo en hogares que acaban el mes con mucha dificultad.
El escudo social implantado por el Gobierno en 2020 por la pandemia evitó que 1,5 millones de personas cayeran en situación de pobreza, aun así han aumentado en 300.000 las personas en pobreza severa.
En el año 2021, un total de 13,1 millones de personas, es decir, el 27,8 % de la población española, estaban en riesgo de pobreza y/o exclusión social, manteniéndose la tendencia ascendente del año anterior, tal y como refleja la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Efectos de la pandemia: 300.000 nuevos pobres
Es el primer año en el que se puede observar con datos oficiales el efecto que la reciente crisis ha tenido en la pobreza.
La pobreza aumentó en unas 319.000 personas, inferior a las estimaciones que vaticinaban que la pobreza severa podría aumentar en casi 800.000. Medidas como los ERTE o el Ingreso Mínimo Vital todavía llegan de forma desigual a quienes se encuentran en pobreza severa o cerca de ella.
Pobreza con empleo y estudios
Los datos a nivel nacional muestran una acentuación del nuevo perfil de la pobreza con un incremento de las personas pobres con empleo y de las personas pobres con estudios medios y universitarios.
Así, aumentan en el último año las personas que viven en hogares con baja intensidad de trabajo, que alcanza el 11,6 % (1,6 puntos), lo que supone la incorporación de 603.000 personas a esta realidad.
Aumenta por tercer año consecutivo de la brecha de pobreza que equivale a la cantidad de dinero que necesitaría ingresar para dejar de serlo.
Tener hijos sigue siendo un importante factor de riesgo de pobreza y exclusión, como demuestra que los hogares en los que viven menores tienen tasas más altas en los principales indicadores que aquellos donde hay adultos solamente, sobre todo los monoparentales, casi la mitad de los cuales están en situación de riesgo de pobreza (54,3 % este último año).
Privación material y social severa
Son aquellos hogares que no pueden afrontar al menos siete situaciones, sobre todo, mantener la vivienda a una temperatura adecuada o afrontar gastos imprevistos (se eleva al 33 %) o vacaciones una semana al año.
En el año 2021, unos 3,9 millones de personas que constituyen el 8,3 % de la población española viven con privación material y social severa, sobre todo en los hogares con hijos (aunque mejora levemente 0,2 puntos respecto a 2020).
El estudio destaca que el 44,9 % de la población española tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes (aunque se ha reducido 0,3 puntos porcentuales con respecto al año pasado).
No obstante, pese a la ligera reducción, una de cada cinco personas (21,6 % del total de población) está ya en el límite; es decir, vive en hogares en los que se llega a fin de mes con dificultad o con mucha dificultad.
Una vez pasada la época de mayor dureza de la crisis por la pandemia, los datos de privación material parecen tender a reducirse: bajan en siete regiones y en otras cuatro soportan incrementos muy ligeros.
Norte y sur
El estudio muestra una España dividida en dos mitades: las regiones del norte tienen tasas bajas en los indicadores de pobreza y exclusión, homologables con los países más desarrollados de la UE, mientras que las comunidades y ciudades del sur muestran tasas muy elevadas.
Si se compara en ‘Arope’ (riesgo de pobreza, personas con carencias material y social severa, y baja intensidad en el empleo), las tasas más bajas son de Navarra y País Vasco, con el 14,7 % y el 16 %, respectivamente. Por otra parte, las más altas se registran en Andalucía y Extremadura, ambas con el 38,7 %.
España, sexto país de la UE más desigual
El Índice de Gini en 2021, que mide la desigualdad en Europa, es de 33 -2,9 puntos superior a la media europea- situando a España en el sexto país con la cifra más alta, solo superado por Bulgaria, Letonia, Lituania, Rumanía y Portugal.
Respecto a la tasa ‘Arope’ es 6,1 puntos porcentuales superior a la media Unión Europea y la cuarta más alta de todos los países miembros. Por encima solo están Rumanía, Bulgaria y Grecia.
Objetivo Agenda 2030: Reducir la pobreza hasta el 14,3 %
Respecto al cumplimiento de los objetivos recogidos en la Agenda 2030, «la práctica totalidad de los indicadores, a pesar de la mejora de los registros sobre el año control, muestran un retraso importante».
Para cumplirla, es necesario reducir la tasa hasta el 14,3 %, son 10,7 millones de personas en los 15 años de duración de la agenda. Transcurrido ya un tercio del tiempo estipulado, un cumplimiento proporcional exigiría una disminución de 4,8 puntos porcentuales en la tasa, ha señalado.
«Se ha hecho menos de la mitad de lo necesario para cumplir el objetivo de pobreza en todas sus dimensiones», ha concluido el investigador.