La economía española cerró 2022 con un crecimiento del 5,5 %, la misma tasa que el ejercicio anterior y en ambos casos las mayores desde 1973
Según los datos provisionales de Contabilidad Nacional publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional (consumo e inversión) aportó 2,8 puntos porcentuales al crecimiento y la demanda externa (exportaciones e importaciones), 2,6 puntos.
La aportación de la demanda nacional fue 2,4 puntos inferior a la del año anterior, mientras que la de la demanda externa, 2,3 puntos superior, unos datos que indican que el patrón de crecimiento en España ha cambiado.
Así, la buena marcha de la economía se sostuvo en 2022 en la fortaleza del sector exterior frente a la ralentización de la demanda nacional en un contexto incierto de alta inflación y tras una importante recuperación en 2021 tras la pandemia de coronavirus.
En el conjunto del año, el valor del PIB a precios corrientes se situó en 1.328.922 millones de euros, un 10,1 % superior al de 2021, según detalla el INE.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos indican que estos datos demuestran que la economía española «ha demostrado una gran solidez y resiliencia». Recuerdan que prácticamente se ha recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia.
Leve crecimiento en el cuarto trimestre
En cuanto al cuarto trimestre del ejercicio, el PIB se apuntó un leve incremento del 0,2 %, similar a lo observado entre julio y septiembre, que se ha revisado una décima al alza por parte del INE, al igual que la tasa del segundo trimestre (0,2 puntos porcentuales más, hasta el 2,2 %), mientras que se ha bajado una décima la del primero, hasta el 0 %.
Unos datos que muestran que la economía española se estancó en la última parte del año, con un desplome generalizado del consumo y de la inversión.
En el último trimestre del año la demanda externa aportó 1,3 puntos y la demanda nacional restó 0,9, por la caída del 1,8 % del consumo de los hogares, una tasa que avanzaba el 1,8 % en el tercer trimestre y que no presentaba crecimiento intertrimestral negativo desde el primer trimestre de 2021.
Respecto a la inversión, se redujo un 3,8 % en los tres últimos meses del año y no bajaba tanto desde el segundo trimestre de 2020, en plena pandemia. La destinada a vivienda y construcción cayó un 2,6 %, y la dedicada a maquinaria y bienes de equipo, un 5,8 %.
Por su parte, el gasto público subió un 1,9 %, tres décimas más que en el trimestre anterior.
Las exportaciones registraron un descenso del 1,1 %, mientras que las importaciones cayeron el 4,2 %, en línea con la contracción de la demanda interna.
En el cuarto trimestre crecieron todos los sectores económicos (excepto la agricultura, que bajó un 2,6 %), especialmente la construcción (4,5 %) y los servicios (3,6 %), y levemente la industria (0,5 %).
Se crean 386.000 puestos de trabajo en un año
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registró un descenso del 0,1 % en tasa intertrimestral, mientras que en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo alcanzó el 0,1 %.
En términos interanuales, las horas trabajadas aumentaron un 2,7 %, una tasa cinco décimas inferior a la del tercer trimestre de 2022, mientras que los puestos equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 2 %, ocho décimas menos que en el tercer trimestre, lo que supuso un incremento de 386.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
El INE añade que la variación interanual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el 3,2 %.