Decenas de personas esperaban a la escaladora Elnaz Rekabi en el aeropuerto de Teherán tras competir sin velo en el Campeonato Asiático de Escalada celebrado en Seúl
La escaladora iraní Elnaz Rekabi regresó a Irán este miércoles, donde docenas de personas la esperaban en el aeropuerto de Teherán, al grito de “campeona”, después de competir en Corea del Sur sin velo, obligatorio por ley en Irán, en aparente apoyo de las protestas en el país persa.
“Elnaz, campeona”, gritaron docenas de personas entre aplausos cuando la escaladora de 33 años salió del aeropuerto internacional Imán Jomeiní de madrugada, de acuerdo con vídeos compartidos en redes sociales por activistas.
Allí se encontraba además su familia, que la abrazó largamente, que expresó el miedo por su seguridad tras competir en el Campeonato Asiático de Escalada celebrado en Corea del Sur sin velo y con una coleta al aire durante el fin de semana.
Cubierta con un velo y una gorra negra, la escaladora afirmó sentirse “estresada” y “tensa” en su regreso al país, y repitió las disculpas que ofreció en Instagram ayer acerca de la falta de hijab.
Rekabi dice que se olvidó de ponerse el velo
“Estaba ocupada poniéndome mis zapatos y mi equipo, y eso hizo que me olvidara de ponerme el velo”, declaró a la agencia estatal IRNA en el aeropuerto.
“Regreso a Irán con la mente en paz a pesar de que siento mucho estrés y tensión. Pero gracias a Dios, nada ha ocurrido”, afirmó.
Tras esas declaraciones subió a una furgoneta y abandonó el aeródromo.
El gesto de la escaladora se vio en todo el mundo como una valiente muestra de apoyo a las mujeres de su país que llevan semanas protestando contra la obligatoriedad de llevar el velo tras la muerte en septiembre de la joven Mahsa Amini, detenida y asesinada por llevar mal el velo.
Irán niega la detención de la escaladora
Antes de su llegada a Irán, la embajada iraní en Seúl había negado «todas las noticias falsas y desinformación» relacionada con la deportista, a quien según medios como la BBC se le había retirado el pasaporte y el teléfono.
Las protestas desatadas por la muerte el 16 de septiembre de Amini están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «mujer, vida, libertad», que lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Las protestas han ido evolucionando conforme las autoridades han reaccionado: comenzaron con medianas movilizaciones en docenas de ciudades para pasar a las universidades, y de ellas a pequeñas concentraciones, esporádicas y dispersas por las calles, para volver a las facultades.
La ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, ha registrado 108 muertos, entre ellas 23 menores, de 11 a 17 años.
Además, hay miles de detenidos, entre ellos exfutbolistas, activistas, abogados y cantantes, algunos de los cuales han sido puestos en libertad bajo fianza.