Una historia marcada por la emigración y los problemas económicos que la convirtieron en pilar de toda su familia
Este jueves, a las 22:30 horas, Televisión Canaria emite la sexta entrega de ‘MADRE’
Este jueves 26 de junio, a las 22:30 horas, Televisión Canaria emite una nueva entrega de ‘MADRE‘, la serie documental que rinde homenaje a mujeres anónimas que encarnan en su biografía el carácter y la idiosincrasia de la mujer autóctona en cada isla del archipiélago. En su sexto episodio, el programa viaja hasta El Hierro para conocer la historia de Lola, un reflejo de fortaleza y entrega en tiempos de adversidad.
Desde muy pequeña, la vida de Lola estuvo atravesada por desafíos. Con tan solo tres años emigró a México con su familia, pero las dificultades económicas provocaron su pronto regreso a El Hierro. A los 11 años, abandonó la escuela para hacerse cargo de su hermano y del hogar, ante la enfermedad de su madre. A los 15 años se casó y, desde entonces, su vida estuvo marcada por el trabajo, el sacrificio y el amor a los suyos.
El protagonismo silencioso de las madres canarias
Junto a su marido, un emprendedor incansable, comenzó vendiendo pescado y verduras en un garaje. De esa unión nacieron no solo sus hijos, sino también un negocio familiar de distribución alimentaria que, gracias al esfuerzo conjunto, aún perdura. Lola fue la columna vertebral de esa empresa: encargada, cajera, limpiadora y carnicera, desempeñó cada rol con entrega, siempre apoyada por sus vecinas, quienes la ayudaban a cuidar de su casa y sus hijos.
La muerte repentina de su marido, hace casi dos décadas, supuso un duro golpe. Pero lejos de rendirse, Lola continuó luchando, dejando a su familia un legado de trabajo, dignidad y coraje. Hoy, su filosofía de vida sigue iluminando a quienes la rodean: “Siempre hay que tirar hacia adelante y sonreír a la vida. Las malas experiencias hay que dejarlas atrás”, afirma con serenidad.
El testimonio de Lola es más que una historia personal: es un espejo de tantas mujeres canarias que, desde rincones apartados y silenciosos, han sostenido a sus familias, transmitido valores y forjado comunidad. ‘