El volcán se mantiene activo aunque en las últimas horas las coladas de lava no han afectado a nueva superficie
Las coladas de lava de la erupción volcánica de Cumbre Vieja en La Palma no han afectado a nueva superficie en las últimas horas, aunque el volcán se mantiene activo con un comportamiento oscilatorio y una variabilidad «muy fuerte».
La directora del Servicio de Vulcanología del Instituto Geográfico Nacional, Carmen López, y el director técnico del Pevolca, Rubén Fernández, han informado este viernes de la evolución de la erupción volcánica que desde hace varios días mantiene cierta estabilidad que, según la técnica, no significa que haya parado su actividad.
López ha explicado que las lavas siguen ocupando el sector central de la superficie afectada, y transcurren hacia el noroeste, y aunque rebosan puntualmente algunos de los tubos y canales volcánicos preexistentes, no afectan a nueva superficie.
Esta situación, ha dicho Rubén Fernández, se constata en que las edificaciones afectadas no han variado, según los datos de Copernicus, y se elevan a 2.714, de las que 2.581 están destruidas.
Respecto a la calidad del aire, el director técnico del Pevolca ha indicado que en cuanto a emisión de dióxido de azufre, se ha observado una mejoría mientras que con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), el jueves se mantuvieron los niveles muy desfavorables en la estación de Los Llanos de Aridane.
Depósitos de azufre que podrían apuntar a un cambio
La aparición por primera vez de depósitos de azufre elemental podrían apuntar a un «cambio claro» en la dinámica de la erupción del volcán de La Palma.
Así lo señala en las redes sociales el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), que explica que una reacción con el ácido sulfhídrico (H2S) para formar azufre «implicaría que la componente magmática del gas esta bajando» y aumentando la emisión de H2S.
«Este hecho no implica un final de la erupción, pero sí un cambio claro en su dinámica», recalca Involcan en su publicación en redes sociales.