Nueve familias ya han accedido a un nuevo hogar mientras persiste la falta de suelo para realojos
En La Palma, las viviendas contenedor instaladas tras la erupción comienzan a retirarse del paisaje urbano. El proceso avanza de forma lenta por la escasez de suelo disponible para nuevas viviendas.
Realojadas nueve familias que habitaban viviendas contenedor
Hasta ahora se han retirado once contenedores gracias a que nueve familias han accedido a hogares dignos. La erupción destruyó 1.200 viviendas, dejando a decenas de familias sin alternativa habitacional inmediata.
Aunque se reubique a los afectados, no tendrá solución el desarraigo de los barrios desaparecidos bajo la lava. Los desplazados continúan afrontando la pérdida de su hogar y entorno original.
