Los militares de la UME llevan trabajando en La Palma desde el principio de esta crisis volcánica. Hoy el cabo mayor Reinaldo Estévez nos cuenta su experiencia con el volcán que le ha dejado momentos que nunca olvidará.
Los militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) llevan trabajando en La Palma desde el principio de la crisis volcánica, hace ya casi dos meses. El cabo mayor Reinaldo Estévez nos ha contado su experiencia trabajando en la que ha sido la primera misión en una erupción volcánica en los 15 años de existencia de esta Unidad.
«En algunos servicios se han trabajado entre doce y catorce horas. Siempre te acuestas con la impresión de saber si se podía haber hecho algo más», manifiesta.
En esta emergencia, la UME está desarrollando distintas actividades para proteger tanto a las personas afectadas como a sus viviendas e infraestructuras. Al comienzo de la crisis, sus tareas se centraron especialmente en acompañar a las personas evacuadas a regresar a sus hogares para sacar lo que consideran necesario. Para lo que disponían de unos 15 minutos y de un coche por familia.
Conforme ha ido transcurriendo la emergencia y la ceniza ha ido sepultando los barrios sobre los que ha caído, sus labores se han extendido también a retirarla de carreteras y viviendas, para permitir así las comunicaciones y evitar el derrumbe de más hogares.