De ‘La Chasnera’ a ‘La Brujita de Telde’, pasando por ‘El Timple Dorado’, las administraciones de Lotería de Navidad con más historia del Canarias atraen a miles de canarios cada diciembre
Con la llegada del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, ciertas administraciones de Canarias se convierten en destinos casi obligados para quienes buscan su décimo de la suerte. Algunas cuentan con un historial de premios que ha consolidado su fama entre los canarios.
Una de las más conocidas es La Chasnera, en Granadilla de Abona (Tenerife), situada en una gasolinera que desde 2013 ha repetido con premios importantes tanto en el Sorteo de Navidad como en el del Niño. Su trayectoria la ha convertido en una parada clásica para muchos canarios que confían en su “suerte costera”.
En Gran Canaria, La Brujita de Telde se ha ganado un lugar destacado. Esta administración, ubicada en un centro comercial local, ha repartido premios en sorteos nacionales y europeos y ha consolidado su reputación con clientes que la visitan año tras año para intentar “captar buena fortuna” en fechas navideñas.
Una de las administraciones más longevas
Otra referencia histórica es El Timple Dorado, en Las Palmas de Gran Canaria, una de las administraciones más antiguas del Archipiélago con décadas a sus espaldas y reconocida por haber vendido múltiples premios a lo largo de los años.
En Tenerife también figuran administraciones como El Gato Negro (Los Realejos) y El Bohío (La Matanza de Acentejo), que han repartido premios en diferentes ediciones del sorteo y son parte de la tradición local.
Junto a la fama de estos puntos de venta, en Canarias existen pequeñas supersticiones que acompañan a quienes esperan su décimo. Algunos compradores prefieren acudir siempre a la misma administración “por si la racha continúa”, mientras que otros eligen números asociados a fechas familiares o eventos personales, convencidos de que eso atrae la buena suerte. Aunque no hay garantía matemática, estas creencias forman parte de la experiencia navideña y del ambiente festivo en torno al sorteo.
En definitiva, la Lotería de Navidad en Canarias no solo reparte premios, sino que también enciende historias, tradiciones y esperanzas que se transmiten de generación en generación.


