Luis Serra, rector de la ULPGC, ha reclamado al Parlamento la firma un ‘pacto por la investigación’ para relanzar la actividad
Las universidades públicas canarias han advertido este viernes de que cerrarán servicios si no llegan fondos extraordinarios del Gobierno de Canarias. Para hacer frente a su infrafinanciación y el aumento de los costes estructurales.
Partida de 10 millones de euros
«Necesitamos un flotador que evite que nos ahoguemos, una partida de 10 millones para 2022 y 2023 y un aumento del presupuesto para lograr 40 millones para ambas universidades». Ha comentado en la comisión parlamentaria de Educación la rectora de la Universidad de La Laguna (ULL), Rosa Aguilar.
Ha comentado que en los últimos años la financiación ha sido «decreciente» y el aumento de gastos «creciente». Pues en 2021 los salarios se incrementaron en un 0,9% y el presupuesto en un 0,76% y para este año la subida salarial es el 2%.
La dos universidades necesitan 4 millones más para cubrir estos costes y solo reciben 1,9 millones.
Aguilar ha comentado que el problema de la energía eléctrica sigue agravándose a lo que se suman la limpieza o la seguridad.
A modo de ejemplo, el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Luis Serra, ha apuntado que su centro tenía presupuestado el año pasado 2,1 millones en gastos de luz. Y abonó 4,1 millones, con un gasto diario que se ha triplicado hasta los 12.000 euros.
La rectora de la ULL ha lamentado que cada año ambas universidades han ido perdiendo peso en los presupuestos de la Consejería de Educación. Y están a la cola del país en financiación por estudiante, con 9.500 euros, 1.000 euros menos que la media nacional.
Ha valorado que a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se hayan obtenido 5 millones más por universidad más otros 1,2 millones para infraestructuras en 2022 pero son partidas finalistas. «Es una gota de agua en el mar».
Un «flotador» para salvar 2022
«El problema», ha resumido, «es que hay 5 millones de facturas sobre la mesa por universidad. Si nos lo tengo, tengo que cerrar servicios, si no llega el flotador en 2022, algo tendremos que hacer».
Así, ha indicado que se trabaja con la Consejería en recuperar los contratos programa para que den estabilidad y los dos centros sepan cuanto dinero van a tener y no esperar cada año por los recursos.
En principio, ha apuntado Serra, las negociaciones debe culminar en septiembre para que su aplicación se inicie en 2023.
Aguilar ha advertido también de que están perdiendo profesorado en las áreas de Ciencias de la Salud y se ha mostrado partidaria de abrir nuevos títulos en islas no capitalinas, como ha sucedido con el Grado de Enfermería en La Palma, dado que permiten fijar a la población en el territorio, pero la demanda choca con la falta de recursos económicos para contratar profesores.
Luis Serra Majem ha comentado que Canarias necesita unas universidades públicas «a la altura de los retos del convulso del siglo XXI» y que el conocimiento que generan sea «transferido a la sociedad» para lo que hace falta «captar y retener talento».
Precarización de los investigadores
En esa línea, ha reclamado ante el Parlamento la firma de un gran pacto para la investigación ante la «precarización sangrante» que sufren los investigadores. Pues con este contexto no se puede «pedir a un mileurista que descubra una vacuna contra el cáncer».