El gran impacto emocional que les provoca su trabajo en los cuerpos policiales conduce a que acumulen emociones como la frustración o la angustia
El suicidio es la principal causa de muerte dentro de los cuerpos policiales. El gran impacto emocional que les provoca su trabajo conduce a que se acumulen emociones difíciles de gestionar.
Ahora, a través de un proyecto del Gobierno de Canarias, se forma a la Policía Local para que sepan cómo detectar y cómo actuar ante la tentativa de suicidio de sus compañeros. Existe un programa de ayuda que les presta el apoyo necesario para superar su situación.
La gran cantidad de factores a los que se enfrentan los policías provocan emociones negativas como la frustración o la angustia. En unas jornadas impartidas por policías y también por psicólogos pretenden formar a la Policía Local para que puedan actuar ante señales de tentativa de suicidio de compañeros.
Un proyecto pionero en Canarias, aunque los profesionales todavía piden más medios y formación para ayudar a gestionar la dureza de su trabajo.