Los expertos recomiendan un máximo de dos horas de uso al día de los dispositivos móviles hasta los 18 años, una recomendación que más de la mitad de los más pequeños no cumple
Los niños de la era digital no se separan fácilmente de las pantallas. Entre semana, el tiempo dedicado a los móviles puede ser de tres horas al día, y hasta cinco en el caso del fin de semana.
La situación está provocando problemas para la infancia. La psicóloga del área de Juventud de la Fundación Yriche, Natalia Robaina, pone como ejemplos «alteraciones del sueño, de la alimentación y el estado de ánimo. Los expertos recomiendan un máximo de dos horas de uso de los dispositivos móviles hasta los 18 años. Sin embargo, más del 60% de los jóvenes no cumple la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
«Hay que tener mucho cuidado, entre los 13 y los 16 años, con la cuestión del mal uso de las redes sociales», señala Robaina. Apuntan a carencias en la vida familiar que llevan a adicciones tecnológicas. Padres cada vez más conectados, pero más aislados de sus hijos.
La Consejería de Educación está al tanto de la situación. Uno de sus proyectos consiste en enseñar a adolescentes y que posteriormente den pautas a los más pequeños.
«El alumnado tiene que ser competente emocionalmente para poder gestionar esos impulsos que le llevan a tomar más tiempo usando las redes sociales. Una vez aprenda a gestionarlo, sabrá decidir si es adecuado en ese momento», destaca Lourdes Santana, coordinadora del área de Salud Escolar.
Por su parte, la coordinadora del área de Tecnología Educativa, Luz García, «se enseña tanto al uso de dispositivos, como también el uso de otros aprendizajes, no solo la tecnología. De este modo, se capacita en el uso seguro y responsable».
Pero el trabajo no debe quedar solo en la escuela. En casa también hay que ofrecer alternativas más allá de las pantallas.