Diez de estos emigrantes son mauritanos y el resto son procedentes de distintos países subsaharianos | Las costas mauritanas registran un repunte del tráfico migratorio clandestino
El Ejército mauritano interceptó ayer en las costas de Nuadibú (extremo norte del país) una embarcación con un grupo de cincuenta emigrantes en el momento en que se disponían a viajar hacia las islas Canarias, según informó una fuente de seguridad de esta localidad.
Diez de estos emigrantes son mauritanos y el resto proceden de distintos países subsaharianos. Según la misma fuente, fueron detenidos en Lagüera, una localidad situada en el extremo sur del Sáhara Occidental, pegada a Nuadibú.
Esa localidad abandonada está de facto administrada por Mauritania y la entrada en ella depende de un permiso ad hoc expedido por el Ejército mauritano.
Repunte migratorio
La fuente explicó que efectivos del Ejército mauritano estacionados en la base militar situada en Lagüera detuvieron a los emigrantes -entre los cuales había un grupo de menores- y los entregaron a la Gendarmería, que los trasladó hasta Nuadibú.
La policía mauritana abrirá una investigación para determinar las circunstancias de viaje de estos emigrantes antes de su expulsión a sus países de origen.
Como en las costas del Sáhara Occidental más al norte, también las costas mauritanas han registrado en los últimos meses un repunte del tráfico migratorio clandestino.