Municipalistas Primero Canarias pretenden liderar un cambio profundo y otra forma de hacer política en Las Palmas de Gran Canaria
El partido Municipalistas Primero Canarias, fundado por alcaldes y cargos públicos desligados de NC, ha inaugurado este miércoles su sede principal en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que se proponen liderar un cambio profundo y otra forma de hacer política.
Los alcaldes de Gáldar y Agüimes, Teodoro Sosa y Óscar Hernández, junto al consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, han defendido el municipalismo como un medio necesario para la construcción de Canarias en la inauguración de la sede, que será «clave» para convencer a los ciudadanos de la capital y del resto de las islas de que «hay otra forma de gobernar».
Sosa, el líder del grupo de alcaldes promotores de Municipalistas Primero Canarias, ha afirmado que cuentan con «la madurez suficiente para que desde aquí, con gente de aquí, sin plegarnos a las decisiones que tomen por nosotros en otros lados, no solo podamos gestionar nuestros municipios sino también la capital de la isla».
«Hoy no solo inauguramos un espacio físico, hoy desembarca en Las Palmas de Gran Canaria, al cobijo de sus riscos, un proyecto colectivo que nace desde abajo» y que quiere ser la «alternativa al desencanto», ha subrayado Sosa, quien ha reiterado que su etapa política en Gáldar termina en este mandato y que está a disposición de la candidatura que le asigne su partido en los próximos comicios.
Política de cercanía
Sosa ha considerado que las formaciones que confluyen en Primero Canarias ya han demostrado una forma de hacer política de cercanía y «hemos sido ejemplares allá donde hemos estado, con trayectorias intachables, y nunca hemos metido la mano en el cajón».
Primero Canarias quiere una ciudad y una isla «donde vivir con dignidad no sea un privilegio, sino un derecho garantizado», ha recalcado.
Sosa ha manifestado que Las Palmas de Gran Canaria lleva más de 30 años de alternancia entre el PP y el PSOE y «la ciudad no ha dejado de ir hacia atrás», por lo que tiene que «salir de la parálisis en la que se encuentra».
Además, ha criticado al Gobierno central por que «ningunea a Canarias», de la que «solo habla cuando hay una crisis migratoria, pero se calla ante el abandono del sistema de acogida» y por «dejar fuera» a las islas en los grandes acuerdos de Estado, pese al compromiso con la ‘agenda canaria’.
Óscar Hernández, que es presidente de la comisión gestora del nuevo partido, ha citado como ejemplo de que el cambio es posible ante los logros que han conseguido en las últimas décadas en municipios como Gáldar o Agüimes y que el futuro de Primero Canarias dependerá del apoyo que logren en la capital grancanaria.
Valores del municipalismo
Hace 40 años Agüimes, el sureste en general de Gran Canaria, no vivía una situación mejor que la de muchos barrios de esta ciudad, era conocido como el triángulo de la pobreza, pero «hoy nuestra realidad es radicalmente diferente» y ese cambio se debió «a la escucha, la unión y la cercanía con las personas», ha recalcado Hernández.
«Nacimos de la unión del movimiento vecinal y hemos mantenido siempre nuestros valores, nunca nos hemos acomodado», y este es el ejemplo que el partido quiere llevar a Las Palmas de Gran Canaria y a todos los ámbitos institucionales, ha asegurado.
Los vecinos y vecinas de esta ciudad merecen ser mejor tratados y para ello van a escuchar a sus ciudadanos y mantener encuentros para transformar su realidad, ha indicado el presidente de la gestora.
«Queremos ser la alternativa canaria al ruido, la crispación, el enfrentamiento, el fango y la corrupción que protagonizan los grandes partidos estatales», ha dicho Hernández.
García Brink, coordinador de la gestora, ha abundado en que la nueva sede de la capital grancanaria abre «una posibilidad, una esperanza y un espacio para decir basta ya» porque lo que está pasando en Las Palmas de Gran Canaria «no es normal, ni justo, ni inevitable».
La capital de Gran Canaria «no puede seguir siendo ejemplo de lo que no funciona», ha enfatizado.
