Los arquitectos solicitan que se proteja este silo ubicado en Santa Cruz de Tenerife, ya que es el único edificio de este tipo que continúa en pie en el país
Tras el anuncio de su inminente demolición, el Colegio de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro reclama proteger y reutilizar el silo portuario de Santa Cruz de Tenerife, ubicado en las proximidades de la autovía de San Andrés, una pieza singular de la arquitectura industrial moderna y el único de su tipo en pie en todo el país.
La institución colegial insta a las autoridades pertinentes a abrir un proceso de consulta dirigido a técnicos, agentes culturales y ciudadanía en general. Quieres así explicar su valor patrimonial y arquitectónico para adoptar «una decisión ajustada, informada y de interés general«.
Anuncio de demolición
Frente al anuncio de su inminente demolición, la decana del Colegio, María Nieves Febles, recalca que además de su valor estético y arquitectónico, esto supondría «perder parte del legado y de la historia de esta ciudad».
Recuerda el Colegio que esta infraestructura, de los años 60 del siglo pasado, está contemplada en el borrador del Catálogo de Protección del Patrimonio Cultural de Santa Cruz. Este documento se encuentra en fase de tramitación como instrumento de ordenación de la ciudad.
«Administrativamente, está en pleno proceso de protección, por ello entendemos desde el COA que proceder a su demolición, sin antes pensar en otros posibles usos, es un atentado contra patrimonio de la ciudad«, asegura Febles.
Reutilización
La decana del COA, junto a técnicos especializados en Patrimonio, mantendrá este miércoles una reunión con los responsables de la Autoridad Portuaria de Tenerife. Les trasladarán la importancia de conservar y poner a disposición de los ciudadanos esta infraestructura.
El Colegio de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro apunta a que la reutilización de este espacio es posible, tal y como ya se ha hecho en otros lugares donde se ha optado por acondicionar y modernizar el espacio para uso de la ciudadanía.
Entre los ejemplos más recientes, cita la reconversión como espacio cultural del silo ubicado en la ciudad noruega de Kristiansand y que recientemente ha sido galardonado con el premio de arquitectura del Consejo Superior de los Arquitectos de España (CSCAE).
También alude a otros casos, como la reconversión del SZHK Bienalle – Silo, Shenzhen (China); el Zwarte Silo, en Deventer (Países Bajos), como zona de restauración; la recuperación del Silo de Almagro como centro cultural en Ciudad Real (España); la reutilización del silo de los Molinos Automáticos de Pardubice (República Checa) o la de los antiguos silos y la nave industrial del Muelle de Batería, en A Coruña.
El silo de Santa Cruz de Tenerife nació en el marco de la Red Nacional de Silos y Graneros, impulsado durante la posguerra, para almacenar, regular y distribuir grano por todo el país.
Actualmente, se trata de la única infraestructura de esta tipología, tras la demolición en 2006 de otro similar en Málaga.
Su presencia, con su torre de 30 metros de altura, lo convirtieron en un hito de la arquitectura industrial moderna y punto de referencia en la vía que une San Andrés y la Avenida de Anaga.


