Pedro Sánchez le dedica una carta a la militancia socialista para que mantengan el rumbo y reafirmar sus compromisos
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha enviado este martes una carta a la militancia socialista en la que reconoce la profunda “herida” que sufre el partido tras las recientes sospechas de corrupción que salpican a antiguos cargos socialistas. Sánchez llama a la militancia a mantener la templanza, reivindicar los valores del partido y no perder de vista el horizonte de transformación social.
Sánchez subraya que el PSOE ha actuado con “contundencia” desde el primer momento, pidiendo “la renuncia inmediata” de los implicados, y marca distancias con otras formaciones: “Nosotros expulsamos a quienes nos fallan; otros, los protegen”.
El líder socialista lamenta el uso partidista del caso por parte de la derecha, a la que acusa de intentar “derribar a un gobierno legítimo” instrumentalizando informes judiciales. “Lo que sí es censurable es que se haya puesto el contenido de ese informe al servicio de un intento deliberado de la derecha para derribar al Gobierno”.
En su defensa, Sánchez recuerda que su legitimidad sale del Parlamento, que dio su confianza para impulsar políticas públicas en ámbitos clave como sanidad, vivienda, pensiones, empleo o igualdad. “Desafíos que no se resuelven con titulares ni con linchamientos”, afirma.
Mensaje a la oposición
El presidente también lanza un mensaje directo al Partido Popular y a Vox, a los que acusa de haber emprendido una “deriva de odio y legitimación de la violencia” que se ha traducido en el acoso a militantes socialistas y ataques a Casas del Pueblo.
Sánchez admite que la decepción causada por el caso “es enorme” y pide perdón por lo que representa, pero rechaza que esto se utilice para desacreditar todo el proyecto político del PSOE. “Nos enfrentamos a una operación de demolición moral, por procedimientos que conllevan más peligro para la democracia que aquello que pretenden combatir”.
Finalmente, llama a la militancia a no perder el rumbo y a reafirmar el compromiso con el proyecto socialista. “No hemos venido a ocupar sillones. Hemos venido a mejorar la vida de la gente, a combatir la desigualdad y a defender las libertades. Y no vamos a permitir que nada nos aparte de esos anhelos”.
