El cuerpo de seguridad ha denunciado a nueve personas por ejercer la actividad de taller de mecánica sin licencia habilitante en diferentes talleres clandestinos en el barrio de Los Tarahales
Agentes de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria han desarrollado una operación policial en el interior de una parcela amurallada de 4.500 metros cuadrados, ubicada en el barrio de Los Tarahales, en donde han detectado un total de nueve talleres ilegales funcionando de forma clandestina tras los muros.
La actuación policial tuvo lugar en el mes de septiembre tras recibir el cuerpo de seguridad una información acerca de las actividades de reparación y venta de vehículos que se estaba llevando a cabo tras los muros de una parcela anexa a la Carretera de Los Tarahales.
En este sentido, los agentes especializados en protección medioambiental de la UMEC irrumpieron a media mañana en el interior de la parcela y realizaron una inspección policial a la actividad que allí se desarrollaba, hallando un total de nueve locales con talleres de mecánica y pintura de vehículos.
Consiguieron identificar a nueve personas como los responsables de los talleres, denunciándolas a su vez tras comprobarse que carecían de la licencia que debe otorgar el Ayuntamiento para ejercer dicha actividad.
Procedimientos legales
Además, los policías comprobaron que ningún taller seguía el procedimiento legal para deshacerse de los residuos peligrosos propios de la actividad. Esto supone un riesgo medioambiental que han denunciado también ante la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural.
Puesto que ninguno de los responsables de la actividad acreditó estar de alta en la Seguridad Social, la Policía Local también ha puesto las actuaciones en conocimiento de Inspección de Trabajo.
Con todo, el operativo policial concluyó días después con la identificación del propietario de la parcela donde se desarrollaba toda la actividad, tras comprobar los agentes, mediante fotografías aéreas, que los talleres se construyeron a lo largo de los últimos cuatro años sin disponer de autorización administrativa, lo cual han denunciado ante el servicio de disciplina urbanística municipal.