Algunos profesores se ven obligados a renunciar a su plaza de trabajo por el alto precio del alquiler que tiene el Archipiélago
La dificultad para acceder a una vivienda en Canarias se ha convertido en un serio obstáculo también para el profesorado. En varias islas, sobre todo en las no capitalinas, los precios del alquiler son tan elevados que impiden a muchos docentes poder asentarse cuando consiguen una plaza.
Algunos se han visto obligados a vivir en sus propios vehículos mientras cubren sustituciones, al no poder afrontar los costes de una vivienda. Otros, directamente, han renunciado a ocupar plazas en centros educativos porque el alquiler en la isla de destino resultaba inasumible. En muchos casos, el gasto en alojamiento supone más del 50 % del salario mensual, una situación insostenible para quienes llegan destinados desde otras islas.
El Gobierno de Canarias ya reconoce el problema y estudia alternativas. Una de las medidas que se barajan es la ampliación de residencias escolares, de manera que puedan servir también como alojamiento para el profesorado desplazado.
