Las altas temperaturas, la baja humedad y las rachas de viento puntualmente fuertes han ocasionado que el Gobierno declare a Gran Canaria en situación de prealerta
Gran Canaria ha sido declarada en situación de prealerta por riesgo de incendios forestales, según ha informado la Dirección General de Seguridad y Emergencia del Gobierno de Canarias.
Las lluvias en en el archipiélago son cada vez más débiles y escasas, lo que ha determinado que las islas se enfrenten al séptimo año de sequías. Para ser exactos, ha llovido una fracción inferior a la mitad de lo que suele ser normal en lo que va de año.
Asimismo, este martes 7 las temperaturas se han incrementado, especialmente en la zona interior de Gran Canaria. Las rachas de viento puntualmente fuertes y la escasez de humedad también se han unido a dicho aumento. Por lo tanto, «el riesgo de incendios forestales en Gran Canaria es elevado», informa el delegado de AEMET en Canarias, David Suarez.
En su perfil de Twitter, la AEMET de Canarias hacía especial hincapié a las rachas de viento «ocasionalmente muy fuertes en las zonas habitualmente expuestas al alisio.». Y han sido especialmente fuertes en La Aldea y El Paso, donde ha alcanzado los 80km/h.
La situación geográfica de Canarias y el valor del agua
La escasez de lluvias no solo está originada por el cambio climático, sino también por la situación geográfica. Canarias se encuentra en una latitud subtropical. Según el Gobierno de Canarias, esta es la causante de que las islas se hallen durante todo el año bajo la influencia de altas presiones que impiden las lluvias.
Todo ello ha supuesto que en el archipiélago el agua sea un bien preciado, ya que su coste de extracción de los acuíferos subterráneos. No obstante, debido a la poca disponibilidad del agua, las islas se han convertido en un modelo de aprovechamiento. Por ejemplo, los agricultores aprovechan el agua de la lluvia mediante materiales que impiden su evaporación, como con el picón.