El TSJC condenó a Salvador Alba por delitos de prevaricación, falsedad y cohecho y tiene pendiente de cumplir una condena de seis años y medio de prisión
El exmagistrado Salvador Alba ha ingresado esta mañana de martes en el centro penitenciario de Las Palmas I, la histórica prisión del Salto del Negro, para comenzar a cumplir su condena de seis años y medio de cárcel. Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias había emitido a primera hora de este martes una orden de busca y captura contra él. Eso tras haber vencido el plazo de 24 horas para que se presentara en prisión de forma voluntaria que le había dado el 13 de octubre a las 17.35 horas (hora en que se lo notificó la Policía en su casa). Fuentes cercanas al caso han indicado a Efe que Alba no llegó a la prisión detenido, sino que se presentó él mismo a tramitar el ingreso.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) condenó a Salvador Alba por delitos de prevaricación, falsedad y cohecho. Por haber manipulado una instrucción penal para perjudicar a la juez Victoria Rosell. En concreto cuando esta era diputada de Podemos en el Congreso, sentencia que es firme desde el pasado mes de noviembre.
Orden de detención
En un auto fechado a 17 de octubre, el TSJC comisiona a las fuerzas de seguridad del Estado para que localicen al exjuez. «Para su detención e inmediato traslado al centro penitenciario más próximo para el cumplimiento de la pena impuesta por sentencia firme”.
Salvador Alba había presentado dos escritos. Uno para aclara el auto del 13 de octubre que le daba 24 horas para ingresar en un centro penitenciario y éste ha sido desestimado. El segundo versaba sobre la recusación al presidente del TSJC, Juan Luis Lorenzo Bragado, ha sido inadmitido por el tribunal.
El pasado jueves, 13 de octubre, a las 17.35 horas, una patrulla de la Policía notificó personalmente a Salvador Alba en su domicilio del municipio de Telde (Gran Canaria) que el TSJC había desestimado su solicitud de suspensión de condena por razones de salud y que tenía 24 horas para presentarse de forma voluntaria en prisión.
Expulsado de la carrera judicial
Como antiguo magistrado –fue expulsado de la carrera judicial por estos mismos hechos– Alba deberá cumplir su condena en alguna de las prisiones habilitadas con zonas de seguridad para internos de su perfil profesional. Las de Estremera, en Madrid; Sevilla I; Castellón II, Monterroso, en Lugo; y Logroño, en La Rioja. Pero en realidad podía presentarse de forma voluntaria en la cárcel que eligiese.
Su esposa, Teresa Lorenzo, letrada de la Administración de Justicia, había manifestado que Alba tenía previsto acudir este martes a partir de las 15.00 horas a una prisión si previamente su situación no cambiaba. El matrimonio sostenía que el plazo voluntario que le dieron el jueves pasado a las 17.35 no había expirado aún, si se computaba como ellos creían que debía hacerse.
En estos días, la defensa de Alba ha presentado una batería de alegaciones. También una nueva recusación para tratar de frenar su entrada en la cárcel. El viernes alegó defectos en la tramitación de una recusación contra otra magistrada. Recusación que, en realidad, ni se admitió a trámite por haber sido presentada fuera de plazo). También cuestiones como su petición de indulto y su solicitud de obtener al menos un aplazamiento por razones de salud. El domingo intentó apartar de la ejecución de su condena al presidente del TSJC, José Luis Lorenzo Bragado, por supuestos contactos con Victoria Rosell.
En tres autos que llevan la fecha de este lunes, día 17, pero que han sido notificados a las partes este martes, la Sala de lo Penal del TSJC rechaza de plano todos esos intentos de última hora del letrado Nicolás González-Cuellar de abortar la posibilidad de que se dictara una orden de búsqueda y captura contra su cliente.
Recusación al presidente del TSJC
De la nueva recusación del presidente del TSJC, dice la Sala que es «extemporánea» (presentada fuera de plazo). «Claramente temeraria» y que incurre en un «manifiesto abuso de derecho«.
En esa recusación, la defensa de Alba acusaba a Lorenzo Bragado de haber demostrado «una prisa inusitada» por ejecutar la condena que pesa sobre el exmagistrado, Una condena que es firme desde hace casi un año. Desde noviembre de 2021. Pero en realidad su argumentación se sustentaba en unos tuits publicados este verano por Victoria Rosell.
El TSJC subraya que Rosell «ni siquiera menciona» a Lorenzo Bragado en esos mensajes. Aludían además, a cuestiones en las que el presidente del tribunal no iba a poder intervenir. Y tampoco acepta las horas que Alba tomó del sistema informático de los tribunales para intentar hacer ver que el TSJC había decidido reactivar su entrada en prisión cuando Lorenzo Bragado todavía estaba recusado por su primer intento de apartarlo del caso.
Alegaciones y aclaración
En cuando a las alegaciones del viernes, la Sala recuerda que se formularon en una petición de aclaración. Donde solo cabe corregir errores materiales evidentes, no introducir nuevos argumentos en el asunto en litigio. Y para la Sala, «ninguna» de las últimas alegaciones de Alba «tiene que ver, lo más mínimo, con el auto cuya aclaración se solicita».
«No se puede pretender que se aclare un auto por cuestiones totalmente ajenas a las que han sido las pretensiones en su momento deducidas y que dan origen al mismo». «Si otro recurso de súplica interpuesto en esta causa ha sido o no resuelto, que lo ha sido, si se ha notificado o no de forma procesalmente correcta o si se va a promover incidente de nulidad ante otro tribunal, son cuestiones que, por ajenas al caso, no son merecedoras de aclaración», resuelve la Sala.
Reacción de Rosell
La noticia ya ha generado las primeras reacciones. Entre ellas, la de la propia Victoria Rosell. La exdiputada nacional y delegada estatal contra la Violencia de Género fue víctima, según una sentencia judicial, del propio Alba. Este martes ha dicho que el ingreso en prisión es una buena noticia para la democracia.
Módulos especiales
Todo apunta a que Alba será trasladado a una de las cinco cárceles de la Península que cuentan con módulos especiales para este tipo de delincuentes. Las asociaciones de jueces defienden que «se ha demostrado que la justicia es igual para todos».