Los obstáculos para que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presida el PP madrileño se van despejando, toda vez que cuenta con el apoyo del que será el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para hacerse con las riendas de su formación en un futuro congreso.
El choque entre la presidenta madrileña y la dirección nacional del PP por el control del partido en Madrid es el germen de un enfrentamiento que meses después estalló en una crisis sin precedentes, con acusaciones cruzadas de espionaje y corrupción, y que ha tenido como desenlace el relevo de Pablo Casado al frente del PP.
Al presidente de la Xunta de Galicia, que en abril tomará el mando del PP, no le preocupa que Díaz Ayuso quiera presidir el partido en su región. Es más, en una entrevista con «El Mundo» dijo que le preocuparía que «un presidente autonómico no tuviera interés en presidir el partido, o se desentendiera de la vida orgánica».
Durante la crisis del partido, Feijóo ha defendido la ejemplaridad de Díaz Ayuso y ha restado importancia a que su hermano, Tomás Díaz Ayuso, se beneficiase de un contrato del Gobierno madrileño para la compra de mascarillas. No hubo ilegalidades, ha remarcado.
Se despeja el camino para que Ayuso presida el PP madrileño
El entendimiento entre el que será el nuevo PP tras Casado y la presidenta madrileña también se refleja en el representante que Madrid tiene en el Comité Organizador del XX Congreso Nacional del PP, Alfonso Serrano. Serrano es muy cercano a Ayuso. Dirigió su última campaña electoral y en el PP de Madrid se ha desvinculado del todavía presidente, Pío García Escudero.
Además, voces vinculadas al nuevo PP han señalado que a Feijóo le interesa celebrar cuanto antes el congreso del PP madrileño. Sin embargo, el cónclave no podrá ser antes del mes de mayo porque tienen que pasar 45 días desde que se convoque y el PP no tendrá una nueva dirección hasta el 3 de abril. La Junta Directiva del PP madrileño debe poner fecha y su convocatoria tiene que ser ratificada por el Comité Ejecutivo Nacional.
No es descartable que en este congreso figuren varias listas, pero es complejo que alguna tenga capacidad de competir contra la de Díaz Ayuso. La presidenta madrileña es el principal activo electoral del PP. Su fuerza quedó patente en la manifestación en la que miles de sus seguidores pidieron la dimisión de Casado a las puertas de la sede del partido.
El congreso de Madrid, pendiente de fecha
Además, el otro peso pesado del partido en Madrid, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha marcado distancia con la vida interna del PP tras renunciar a su cargo como portavoz del partido. Un puesto en el que le han salpicado todos los conflictos orgánicos.
Así, todos los obstáculos para que Díaz Ayuso presida el PP madrileño se han ido despejando y la principal duda es cuándo se celebrará el congreso.
Sin embargo, queda abierta la otra derivada de la crisis interna, el presunto espionaje contra Díaz Ayuso. La dirección saliente del partido siempre lo ha negado, pero la presidenta madrileña ha pedido expulsiones de los responsables de la operación en su contra. En este punto no hay acuerdo con Feijóo, que ha pedido mirar al futuro y que el PP deje de ser noticia por su vida interna.