Tras seis meses de invasión, los vecinos de las diferentes ciudades de Ucrania insisten en no abandonar sus hogares a pesar del miedo
Este miércoles, 24 de agosto, se cumplen seis meses desde que Rusia inició los ataques en Ucrania. Tras todo este tiempo, y pese a compartir carreteras con tanques del ejército o caminar entre edificios derruidos, los vecinos del país no piensan en abandonar sus hogares.
Así, es la realidad que viven los diferentes habitantes de Ucrania. Vivir el día a día con miedo a un bombardeo, a lo que se le suma la escasez de agua actual. Los equipos de emergencia, frente al factor hídrico, se encargan de filtrar y distribuir este bien desde el río.
«Por el momento no hay suministro de agua disponible. Por ello, preparamos estos contenedores», dice el jefe de brigada de emergencia.
Los residentes de Enerhodar, en Zaporiyia, viven con otra preocupación más. A muy pocos kilómetros se encuentra la mayor planta nuclear de Europa, y los ataques producidos en sus alrededores en los últimos días han reavivado el miedo a un escape radioactivo. «Solo quiero paz, ¿qué más puedo desear?», declara uno de los residentes.
Por su parte, las fuerzas prorrusas que controlan la región aseguran que tienen preparado un plan por posibles fugas. A pesar de todo, los ciudadanos ucranianos siguen gritando al mundo su amor por la ciudad.