Los 11 embalses de La Palma comenzarán el mes de septiembre con solo un 20% de llenado, una reducción drástica desde el 40% con el que se inició el verano
La situación de los embalses públicos en La Palma es cada vez más preocupante debido al continuo descenso del agua acumulada. Los 11 embalses de la isla comenzarán el mes de septiembre con solo un 20% de llenado, una reducción drástica desde el 40% con el que se inició el verano.
Durante los últimos meses, los embalses han experimentado un descenso constante en sus niveles de agua. En julio, la capacidad de los embalses descendió al 34%, en agosto cayó al 27%, y ahora, en septiembre, se inicia con un preocupante 20% de llenado. De los 11 embalses públicos, solo dos alcanzan la mitad de su capacidad, mientras que el resto están muy por debajo de ese nivel.
El mes de agosto ha sido particularmente crítico para la gestión del agua en La Palma, con un consumo elevado que ha agotado medio millón de pipas de agua. Esta situación deja a la isla en una posición alarmante, obligando a realizar permutas de agua para dirigir los recursos hídricos hacia las zonas más afectadas por la sequía.
Medidas en marcha para la gestión del recurso hídrico
Una de las estrategias que se están llevando a cabo es la movilización de agua desde las balsas del noroeste, que cuentan con mayor almacenamiento, hacia zonas más deficitarias como Fuencaliente, El Paso y otras áreas del noroeste de la isla. Aunque por el momento no ha sido necesario imponer restricciones al consumo humano, sí se han implementado medidas para el riego agrícola, especialmente en la vertiente este y entre los usuarios del Canal LP1. Durante dos semanas, se aplicó una restricción que elevó la merma del canal del 6% al 20% para asegurar la distribución de agua en más puntos de suministro.
Esfuerzos a largo plazo para prevenir una crisis mayor
Para evitar que la situación empeore a largo plazo, se están llevando a cabo trabajos en la recuperación de pérdidas en los canales y se estudian alternativas, como el posible uso del túnel de trasvase, para mejorar la disponibilidad de agua en la isla.
La situación en La Palma continúa siendo crítica y requiere una gestión eficaz de los recursos hídricos para asegurar el suministro tanto para consumo humano como agrícola.