Esta madrugada han tenido que ser cortadas seis carreteras por las lluvias, todas secundarias, en Baleares, Castellón, Teruel y Murcia por las lluvias
El temporal de lluvias ha dejado este lunes en Valencia varias trombas de agua en municipios del litoral como Gandia, Cullera y Sueca, cuatro rescates por parte de los bomberos y mucho miedo en la zona asolada hace once meses por la Dana ante el riesgo de que sus calles vuelvan a inundarse.
El temporal está afectando a varias zonas peninsulares. La Dirección General de Tráfico ha informado esta madrugada de que seis carreteras se encuentran cortadas por las lluvias en Baleares, Castellón, Teruel y Murcia, todas ellas secundarias.

Vida en suspenso
La pasada medianoche finalizó el aviso meteorológico rojo en todo el litoral de Valencia que obligó a suspender clases en docenas de municipios de las tres provincias. Ha afectado a más de medio millón de alumnos, así como a cerrar comercios, cortar la circulación en varias carreteras y vías ferroviarias, modificar aterrizajes y realizar intervenciones de achiques y saneamientos.
El litoral de Valencia pasó esta medianoche de aviso rojo (riesgo extremo) por precipitaciones torrenciales a aviso naranja (riesgo importante) por lluvias de 80 l/m2 en una hora hasta las 8 horas del martes. También hasta esa hora están en aviso naranja el litoral norte de Alicante por precipitaciones de 80 l/m2 en una hora y el litoral sur de Alicante por lluvia de 60 l/m2 en una hora.
Los bomberos del Consorcio de Valencia han realizado durante este lunes unas cincuenta actuaciones. Entre ellas, cuatro rescates relacionadas con las fuertes precipitaciones registradas en la provincia, principalmente en la zona de Cullera y Sueca. Allí se han registrado sendas trombas de agua, según Emergencias de la Generalitat.
Acumulado del lunes
El temporal de lluvia ha dejado acumulado este lunes hasta las 22 horas un total de 239 l/m2 en la localidad de Barx, en la comarca de La Safor.
Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), durante el mismo periodo se han acumulado 92,5 l/m2 en el aeropuerto de Valencia, 69,8 en Miramar y 66 en Carcaixent, mientras que en la ciudad de Castellón, donde la alerta roja se activó a las 20 horas del domingo, se han acumulado 84,2 l/m2.
Por su parte, la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet) ha cifrado el total de precipitaciones acumuladas en el día de hoy en Gandia -situado en la misma comarca que Barx, La Safor- en 225,8 litros por metro cuadrado.
Según su red de estaciones, en Barx se han acumulado 212,9 l/m2 este lunes, seguido de Eslida (208,4), Pinet (202,6), Sueca (185,4), L’Alcúdia de Veo (182,6) y Alzira (145).
Las lluvias se han caracterizado por ser breves pero intensas. Esto ha propiciado acumulados importantes en breves periodos de tiempo, como los 66 l/m2 en 35 minutos en Sueca, o los 20 l/m2 en los barrios marítimos de València en apenas 20 minutos a primera hora de esta noche.
Diferente a la Dana
Municipios de la zona cero de la Dana de octubre de 2024 siguen vigilantes la evolución del temporal. Desde la Generalitat y la Delegación del Gobierno se insiste en que este episodio es diferente al de hace once meses. Si llueve será de forma local y desde el mar, con los problemas que eso puede provocar en un alcantarillado que aún no está arreglado, pero el agua no vendrá por los barrancos como con la furia incontrolada de aquel 29 de octubre.
La pedanía de El Perelló, en Sueca, se prepararon para una noche «de incertidumbre» después de un día en el que registraron 100 l/m2 en 12 horas e incluso granizo y vientos con rachas de más de 90 km/h. También un oleaje fuerte, que han causado el hundimiento de dos barcos en el club náutico, inundaciones en el campo de fútbol, calles, locales y garajes y saturación de alcantarillas.
El centro comercial Bonaire de Aldaia, uno de los más afectados por la Dana del 29 de octubre, cerró sus instalaciones por precaución debido al temporal. Mientras la tienda de Ikea en Alfafar, en la que durante las riadas se refugiaron numerosas personas de los alrededores al haberse construido en altura, cerró también sus puertas. Dejó abiertos los accesos a sus aparcamientos, ninguno de ellos subterráneo, para que quien quisiera pudo dejar allí su vehículo.