Premiadas las mejores cebollas de Gáldar

Este domingo se eligió en Piso Firme la mejor cebolla de este año en la tradicional Fiesta de la Cebolla de Gáldar

Este domingo se eligieron las mejores cebollas de Gáldar. En la XXVI Fiesta de la Cebolla, celebrada en Piso Firme, se entregaron los premiso a los ejemplares de más peso del municipio. Casi dos kilos han pesado las cebollas ganadoras del concurso de la Feria de la cebolla de Gáldar. Este municipio grancanario quiere que sus variedades sean consideradas Denominación de Origen Protegida y ya trabajan para que sea una realidad. Además, le hacen un homenaje a dos de sus agricultores, Victoria Pérez y Nicasio Moreno.

Denominación de Origen Protegida

El homenaje al producto típico de Piso Firme se celebra con reconocimientos, música y concursos dentro de las 543ª Fiestas Mayores de Santiago de Gáldar.

Lo hace en esta ocasión un poco más cerca de la creación de la Marca de Garantía Cebolla de Gáldar. Es el paso previo a la obtención de la Denominación de Origen Protegida, después de que el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria del Gobierno de Canarias diera vía libre a esta marca de garantía. Tiene el objetivo de asegurar la procedencia de este producto singular de la zona.

Fiesta de la Cebolla

La XXVI Fiesta de la Cebolla tendrá lugar a partir de las 10:00h, con la Bajada de Santa Rosa de Lima desde su Santuario en Las Rosas hasta la Asociación de Vecinos de El Juncal. La jornada contará con actuaciones musicales, el dúo de timple y guitarra de Aarón González y Noelia Perera. También la Asociación Cultural Arraigo de Tenerife, la Asociación Cultural y Folclórica Surco y Arado y la Parranda El Puntal.

Se celebrará el tradicional concurso y entrega de premios para las cebollas blancas y rojas de mayor peso. Y un homenaje a dos de los agricultores más queridos de la zona, Nicasio Mendoza Moreno y Victoria Pérez Jiménez.

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Homenajes

Nicasio Mendoza Moreno es natural de Caideros de Gáldar “de las casitas que hay nada más llegar, que les dicen Los Picachillos” y vecino de Piso Firme. De 74 años, padre de cuatro hijos, “Miguel Ángel, Nelson, Marco y Fátima de Las Nieves”. Abuelo, bisabuelo y sobre todo agricultor. Nicasio rememora su infancia y los primeros años de su familia sin poder evitar las lágrimas. El sexto de nueve hermanos, recuerda “que trabajé mucho, salía de niño con unas ovejillas por los caminos, teníamos unas vacas y mi padre salía a trabajar en los que salía entonces”.

Tras vivir unos años en La Aldea y en Cardonal terminan comprando una casa en Piso Firme. Allí vive aún junto a su mujer y jamás se ha desligado de la agricultura y el campo, que compaginó muchos años con la construcción. Hoy conserva unas tierras, algunos animales y no deja de plantar “es mi vida”, dice, “a mí me encanta la agricultura”.

Hoy por hoy es prácticamente el único agricultor de la zona que sigue conservando semillas de cebolla de la variedad de embarque. Las heredó de la familia de Carmen, su mujer, y cuidadas con mimo en sus manos. “Yo no cultivo para vender, cultivo para mi casa, para mi familia”. Y así, con la sabiduría que pasa de generación en generación, Nicasio es el ejemplo vivo de la tradición y de las costumbres de antaño. Es el ejemplo de esas generaciones de cebolleros a las que hoy se rinde tributo.

Victoria Pérez Jiménez, de 56 años, nació en Cañada Honda y actualmente reside en Marmolejo, casada y con dos hijos. Victoria ha trabajado desde muy jovencita “mayormente en la agricultura, primero ayudando a mi madre, que era aparcera de los tomateros y luego casada con un cebollero, hijo de cebolleros, Adolfo Moreno, ya me dediqué al cultivo de la cebolla.”, recuerda.

Tanto para la cocina, “que la cocina sin cebolla no es cocina” como sus propiedades curativas de catarros y otros males. Para esta agricultura la cebolla juega un papel muy especial. Le gusta que la gente sea capaz de identificar cuándo está consumiendo cebolla de Gáldar y asegura que “es una pena que toda nuestra producción no se quede en la isla, que consumamos kilómetro cero, que no traigan cebolla de fuera” y aboga por enseñar a los niños a consumir los cultivos de nuestra tierra.

Casi un cuarto de siglo dedicada al cultivo de este producto, su hijo ha tomado el relevo, “aunque yo tengo un huertito al lado de casa y allí estoy todo el día”. Reconoce que es uno de los oficios más sacrificados, desde que amanece, “sin horarios ni festivos”, pero le apasiona. “Yo no sé si es porque lo llevamos en los genes o porque simplemente nos gusta, pero si yo volviera a nacer volvería a hacer lo mismo, porque yo he sido feliz con mi trabajo”, asegura.

Degustación

La jornada continuará con la degustación de productos elaborados a base de cebollas. Con esta cita el Ayuntamiento de Gáldar rinde homenaje al esfuerzo de hombres y mujeres que durante generaciones han mantenido vivo el cultivo de la cebolla de Gáldar. En la zona, se remonta a los primeros pobladores tras la conquista de la isla. Hoy por hoy da lugar a un producto único en el mundo, ya que sus agricultores siguen apostando por las semillas tradicionales generación tras generación, lejos de las exigencias del mercado actual y su uso de variedades híbridas, más uniformes en tamaño, sabor y color.

La XXVI Fiesta de la Cebolla forma parte del programa de las 543ª Fiestas Mayores de Santiago. Están organizadas por la concejalía de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Gáldar que dirige el primer teniente de alcalde Julio Mateo Castillo.

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