Un estudio de la ULPGC revela la importancia de la erupción del Tajogaite en la fertilización de hierro en el mar de La Palma
La actividad volcánica durante la erupción del Tajogaite (La Palma) se convirtió en la principal fuente de hierro en las aguas costeras. Así lo ha podido constatar un estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) desarrollado por investigadores del Instituto Universitario de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG), en colaboración con el Instituto de Microelectrónica Aplicada (IUMA).
Como explican los investigadores, este hallazgo es de gran importancia, ya que «el hierro es un metal traza que desempeña una función significativa en el ciclo biológico del carbono, debido a que determina la tasa de fotosíntesis y la absorción de nitrógeno en el fitoplancton».
En Canarias, la principal fuente de metales traza en el océano superficial procede del polvo seco que viaja desde el Sahara. No obstante, tal y como explica el estudio, durante la erupción del volcán Tajogaite esta fuente de metales traza cambió drásticamente en las aguas de la costa de La Palma gracias a la deposición de cenizas volcánicas y de coladas de lava. De esta manera, se convirtieron en las principales «proveedoras» de hierro en este entorno.
Erupciones volcánicas, fertilizantes del océano
Asimismo, los resultados de la investigación revelan también cómo evolucionó el fraccionamiento por tamaño del hierro durante el proceso eruptivo, pasando de un predominio de fases de partículas a otras de partículas de menor tamaño.
Por su parte, los investigadores destacan las posibilidades de este trabajo para conocer y modelar el efecto de erupciones, ya sean marinas o subaéreas, en los ciclos biogeoquímicos, así como el hecho de que los resultados ponen de manifiesto el importante poder del hierro en la fertilización del océano y la rápida pérdida del exceso.
Este trabajo ha sido publicado en la revista Science of the Total Environment, con la firma de los investigadores del IOCAG David González Santana, Melchor González Dávila, Aridane González González, y Magdalena Santana Casiano, y del IUMA Alfonso Medina Escuela y David Fariña. La investigación forma parte del proyecto FeRIA (Fe Response In an Acidified Ocean – Respuesta del Hierro en un Océano Acidificado), con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación.